Perteneciente a una especie en extinción, la de los escritores, Mario sobrevivía a duras penas acosado por la mano destructora del hombre. El IVA cultural, la piratería, el intrusismo entre otras muchas cosas, convirtieron su vida en un auténtico calvario. Un día, desesperado, decidió suicidarse "literalmente" hablando. Escribió un best-seller. Descanse en paz.
Marisa Martínez
Muy bueno, Marisa!!!
ResponderEliminarMuy bueno, me ha encantado!!
ResponderEliminarGenial¡¡ Mordaz ironía.
ResponderEliminarMe ha sacado una sonrisa al momento. Estupendo.
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