Por fin le encontré uso al teléfono antiguo que me regalaron por mi boda. Tenía más polvo del que podía haber bajo mi cama de matrimonio aún por estrenar, pero fue una sorpresa descubrir que aún funcionaba.
Recuerdo que cuando abrí el paquete aquel 16 de julio soñé con que fuera un teléfono rojo que me llevara por las noches a una voz masculina y sugerente que me hiciera olvidar la soledad de mi habitación. Nada parecido a tal fantasía. La foto de la Leonarda en el centro de los números, mirándome con ojos de vigías, me bajó la libido en cuestión de segundos. Ahora, al volverla a ver, me despertaba otro sentimiento, el de la añoranza. Tal vez la historia de amor con ella no era una idea tan descabellada. Tal vez el teléfono polvoriento e inútil iba a terminar convirtiéndose en el teléfono de la pasión; una pasión roja, de voz tosca y ronca, pero con un soniquete femenino que me haría volar desde el otro lado del auricular.
Bien, Irene, ambigüedad que obliga a leer dos veces y te quedas pensando ¿lo habré entendido? Como muchas veces me dicen a mí, me dejas con ganas de saber más cosas.
ResponderEliminarInteresante, es como dice Lucrecia, te deja con las ganas de saber más de la historia
ResponderEliminarUn relato muy sugerente...
ResponderEliminarIrene, necesito saber porque tu protagonista aun no ha estrenado la cama de matrimonio. No parece tener problemas para haberlo hecho. Buen ejercicio.
ResponderEliminarSí, Irene, esa era una de las dudas que a mi me surgieron, la que apunta Fernando, aunque yo no veo si tiene problemas o si no los tiene.
ResponderEliminarPor cierto con ánimo de corregir y ejercer mi función crítica (me he convertido en la mala del cuento de Fina) Fernando, deberías escribir:
"por qué tu protagonista...aún". Bueno eso si las últimas normas de la RAE no dicen lo contrario, ya me lo diréis.
Hola a todos! Gracias por los comentarios!
ResponderEliminarLucrecia, el título de mi relato no era el que aparece, a conciencia era EN BUSCA DE LA LEONARDA. Sé que el artículo delante del nombre está mal, pero es algo que está puesto a conciencia. La protagonista de mi relato es así, una mujer ruda, con poca educación y mal vocabulario que no entiende el porqué de su desgracia vital. De ahí el que hable con errores, de hecho vuelve a repetir dicho error en el cuerpo del texto.
En cuanto a las dudas que habéis expuesto. Creo que peco demasiado de escribir "pa'mi". Me explico: varias personas me han dicho ya que no entienden en la primera lectura lo que leen de mí, pero es algo que me gusta, así obligo a leer dos veces y, además, con atención.
En cuanto a la cama de matrimonio: precisamente, es algo que está relacionado con lo del artículo delante del nombre. La protagonista se casó, recibió regalos de prestigio como puede ser un teléfono antiguo de gran valor, pero todo es una falsa apariencia. La protagonista vive aparentando ser una mujer "socialmente correcta", pero al fin y al cabo no es más que una persona que no sabe hablar, que tiene fantasías sexuales con los hombres que nunca conoció ni conocerá porque, al fin y al cabo, lo que le gusta es el sexo femenino y, en concreto, la mujer de la que siempre se quiso alejar porque revelaba su sexualidad, la Leonarda.
Espero haberos ayudado! jejejeje!
Madre mía. Me pido un sitio cerca de la ventana que da al interior de tu cabecita para el próximo relato.
ResponderEliminarQ bueno Irene!!! Me has dejado muda!!! Y me encanta lo del artículo delante del nombre, quizá porque por aqui, se utiliza mucho y aunque sabemos que no se debe hacer, no concibo nombrar a algunas de mis amigas sin ponerles ese "la" cariñoso delante, para nosotras las del grupo es lo mismo que si pusieramos un "mi"... Así q yo soy La Lara en nuestras conversaciones y no quiero q eso cambie.
ResponderEliminarQué auténtica es LA LARA... jajajajajaj!
ResponderEliminarMe alegra que hayáis entendido mejor mi texto y que os haya gustado la idea final ;)
Irene, tu relato es divertido y muy original. Genial.
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