Pues si amigos. Aquí me tenéis oteando el horizonte. No, no es broma. Estoy expectante. El ser humano ha desnaturalizado mi especie, y como tal, ahora no voy al mar a buscar comida. Me la traen. Es como llamar al chino, pero sin teléfono. Y en lugar de venir a tu casa un señor bajito en una Vespino, vienen unos señores en traje de goma y en barco nada menos.
Si. Este soy yo. Un ser evolucionado. Avanzado a mi tiempo prefiero. Por cierto ahí viene mi manjar.
No sé qué será de mí, el día que el fin del mundo llegue. Cuando os eliminéis unos a otros y no quede nadie en la Tierra para traerme la comida a casa. Supongo que moriré. Pero no es momento de pensar en tiempos futuros. Ahora es cuando todo está bien. Ahora es cuando debo vivir. Ahora es cuando me doy la vuelta, y me echo unas risas con las demás gaviotas por manchar a un incauto que pasa por debajo. Y esperad si queréis reíros. Veo por mi derecha que se acerca un Audi, y resulta que las sardinas de ayer no me han sentado bien.
Pues nada amigos. Mientras vosotros seguís leyendo por estos lares, yo sigo oteando el horizonte. Vaya a ser que pierda el barco y me quede sin comer hasta mañana.
Dani, llegas pisando fuerte ¿eh?, muy original y divertido tu relato.
ResponderEliminarJajaja..., muy divertido,aunque te sobra alguna coma: "no sé qué será de mí el día que..."
ResponderEliminarBuen comienzo, si tienes buena puntería montamos un tinte y nos forramos.
ResponderEliminarMe gusta tu sarcástico humor realista.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos. No es la primera vez que me comentan lo de las comas. Pero soy incorregible. O tonto. Podeis elegir. Lo que si se me ha olvidado poner, es el título.
ResponderEliminarGenial Dani, creo que si yo fuera gaviota pensaria igual jeje. Bienvenido y un besito.
ResponderEliminarMe reí un montón, buenisimo Dani
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