domingo, 27 de marzo de 2011
Eufrasio Saluditero, ¡Gaviotas!
Las gaviotas nacieron el día en el que un marinero malhumorado y maldiciente, vociferó a unos pájaros que se posaban durante horas sobre los masteleros de las gavias del barco esperando algún descuido del personal de cubierta para beber agua dulce, comerse el cebo para la pesca, o hasta la misma pesca. Eran pájaros de buen agüero porque anunciaban la proximidad de tierra, pero todo el mundo sabía que eran ladrones, obstinados, y con muy mal carácter; por eso, aquel día en el que el marinero llevaba una mañana de perros porque el capitán del navío le había castigado por no haber hecho dos medios cotes a derechas sino a izquierdas, decidió que ya era hora de ponerles nombre; y de su boca salió el insulto más feo y atroz que jamás se había oído decir a un hombre hasta la fecha: ¡gaviotas!
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Bueno, Eufrasio, habrá que dar cuenta de este informe a la RAE para que lo incluyan en el diccionario de etimologías.
ResponderEliminarPor fin un estudioso de las etimologías. La verdad es que siempre me pareció un insulto la palabra gaviota, incluso en masculino. He aqui el verdadero origen de dicha palabra. Gracias profesor Eufrasio. Es una gran aportación al mundo de la lengua.
ResponderEliminarEn lo que se refiere al texto me parece perfecto, tanto en el ritmo como en las descripciones, algo que hace que su lectura sea fluída. Un saludo.
Yo siempre imaginé que "gaviota" sonaba falta, ahora ya sé por qué, jijiij. Gracias Eufrasio
ResponderEliminarEtimológicamente Eufrasio, viene del griego y significa regocijante, lleno de alegría. Muy acertado es tu nombre.
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