Fantasía electoral (relato-escena)

A mis compañeras.

Las mujeres de VE. contaban con una larga trayectoria política a sus espaldas. Estaban hartas y desengañadas doblemente como mujeres y ciudadanas. Antes de constituirse en grupo electoral echaron de casa a sus maridos, amantes y novios. No, mejor todavía, se fueron a vivir todas juntas, así sus compañeros tuvieron que ocuparse de todo lo que durante años habían desatendido.

Daba gusto verlas en su nueva casa del Pensamiento:

-Lucrecia, maestra, pásame el libro de Habermas, que no recuerdo lo que dice el filósofo sobre… -Esa era Asun Ferri-.
-Ya estaba todo en Aristóteles y en Kant –contestaba la susodicha mientras se conectaba en red con otras insatisfechas.
-El concepto de ciudadanía ya se hallaba en Grecia -seguía insistiendo Lu.
-Que no somos tan antiguas –decía Lorena mientras se tomaba el té en una tacita de porcelana de Limoges, procurando que no le goteara sobre los árboles de la pantalla abierta.
-La paella de hoy, ¿de qué toca? –preguntaba Isabel, cambiando de tema.
-Creo que hoy nos toca la libertaria –respondía Malén ajustándose el delantal y poniéndose manos a la obra con Marisa y Marga como aprendizas.
-Menos teoría –añadía Eulalia, enfrascada en su nueva cámara -y más acción, mujeres. Por cierto, ¿alguien sabe dónde está la intelectual?
-Hemos de esperarla para que participe, ahora mismo llegará -respondió Lu.
-No están trasnochadas esas ideas –aclaraba Amparo, a quien impedían redactar extensamente, pero no así debatir y opinar.
Isabel y Mª Luisa leían todo el día como posesas, y en papeles y hojas sueltas iban intercambiando ideas con las demás. Tomaban nota de cuanto allí se decía.
Querían que su programa fuera tan breve como los micros que escribían y que solo consistiera en cuatro ideas igualitarias y sencillas que la historia había abandonado y ellas querían resucitar.
-Hemos de resumir, que ya te estás alargando hoy demasiado, Malén, -la cortaron todas.

"-Risas, muchas risas.
-Felicidad, mucha felicidad.
-Ilusión y entusiasmo.
-Sueños, muchos sueños…"
Porque una población que no posea la fortuna de soñar, reír e ilusionarse –pensaban todas- se torna infeliz, sombría y desdichada.