Carlos Alfaro
Despedida
Encuentro casual
Era tu amor. Estaba igual, aunque más sereno que cuando compartió efímeramente su vida contigo, recostado al sol en un banco del parque con un libro en las manos, y ese gesto suyo de subir las cejas cuando llevaba puestas las gafas. Por supuesto, te quedaste anonada, «pero no se había marchado a vivir a Barcelona», pensaste y en tu ilusión renovada por burlar al pasado y hacer tu sueño realidad, no reparaste en la niña que a sus pies jugaba con la arena, y tampoco en la mujer, que tumbada en el banco, apoyaba la cabeza en sus piernas. Fue desconcertante. Ya de vuelta a la realidad, giraste en redondo, y deprisa, te alejaste de aquella escena que tantas veces quisiste para ti. Era, siempre lo había sido, tu amor, y te alegró que al menos a él, la vida le hubiera sonreído.
Geli
Era él. Estaba como siempre, más guapo incluso que la última vez que lo viste, y te miraba directamente a los ojos, sentado en la terraza de aquel café, con ese gesto de no haber roto un plato en su vida, como cuando compartíais la vida. Te quedaste parada, sin saber qué hacer. Pasaron cinco años en un segundo por tu cabeza, pensaste salir corriendo,huir pero tus piernas estaban inmovilizadas y te quedaste allí, quieta, devolviéndole la mirada. Entonces se levantó y vino hacia ti, te dio un abrazo y fue como si el tiempo no hubiera pasado muy a pesar tuyo. Tu marido paró en ese momento su coche a vuestro lado. Tuviste que presentárselo y os despedisteis apresuradamente. “Es un amigo de la facultad”, mentiste cuando arrancó el coche.
Lucrecia
¡Buen ejercicio! Esto ya lo probamos anteriormente ¿verdad?
ResponderEliminarMe gusta este tipo de ejrecicios. Como decía un buen amigo, la práctica hace al músculo y con la escritura pasa igual.
Sí ya lo probamos, pero creo que no en segunda persona dado que es bastante infrecuente su uso. Me encantó este micro cuando lo leí hace ya algunos años y ahora ya no me ha impresionado tanto. Debe ser que con las lecturas de los vuestros ya estoy más que acostumbrada.
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EliminarPues sí, Malén te han quedado muy bien los dos textos. Impactantes.
ResponderEliminarEl 1º no es mío, gracias.
EliminarAmparo, el 1º es de Carlos Alfaro, no de Malén. El juego consiste precisamente en eso, en copiar la estructura de un texto en 2ª persona, y crear otra historia. ¿Me sigues?
ResponderEliminarUn abrazo, guapa.
Voy a ver si puedo colgar mi propuesta...
ResponderEliminarMuy buena propuesta, Geli, toda una vida de desencuentro.
ResponderEliminarMuy bien, Mag y Geli. A mí también me gustan estos ejercicios, luego se los hago a mis alumnos del taller literario. Besos
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