El local estaba en penumbra. Me acomodé en una
mesa libre. Me habían recomendado aquel café en el bed and breakfast donde dormía. Al poco de que la camarera sirviera la copa, empezaron los primeros acordes del
violonchelo. Y ya no supe dónde me hallaba. Sí, claro, aquello debía ser Egipto y perseguía la etérea belleza de una misteriosa
dama que huía entre velos a bordo de una nave del antiguo Nilo, custodiada por dos hercúleos sirvientes. Una fuerza me impulsaba a correr tras ella, pero ya no estaba allí, había desaparecido. Yo, tampoco era yo mismo, sino un tramoyista que
contemplaba extasiado, desde las bambalinas del Gran Teatro Bolshoi, a un grupo de bailarinas, que hacían
poesía al compás de la maravillosa música, la misma que me había seducido y que me había hecho soñar lugares tan remotos. El sonido de los aplausos me sobresaltó y regresé al viejo recinto del Soho londinense.
Malén, la viajera. La soñadora de otros ritmos, otros ambientes, otras culturas.
ResponderEliminarUn relato muy evocador.
Me ha gustado tu comentario y sí soy una viajera impenitente, pero preferiría que me corrigieras para ir avanzando en el camino.
EliminarCuántas vueltas en tan poco tiempo.Parece que se huelen todos los escenarios.Es verdad, evocador es la palabra adecuada.
ResponderEliminarPrecioso cubo Asun. Te superas cada vez más.
EliminarMe suscribo a las dos opiniones de mis amigas y colegas, en lo de evocador ¿Quieres que te corrijamos o lo decías por Geli? Pues fíjate que yo cuando pongo una "y" (creo que se te habrá escapado)no pongo delante una coma.."ser Egipto, y perseguía..." y yo nunca te he corregido. A lo mejor estoy equivocada, amiga Malén.Un abrazo.
ResponderEliminarSí, no hace falta ponerla, tienes razón, Amparo, Ah! el cubo me ha costado mogollón!!
ResponderEliminarBonita y exótica seducción Malén, intentaremos imitarte.
ResponderEliminarLa música, como cualquier manifestación artística, es capaz de transportarnos a otros lugare. Bonito micro.
ResponderEliminarHermosos viajes por el precio de uno. Lo de la coma con la y creo que no está muy definido, unas veces se ponen y otras no, no sé si hay alguna regla al respecto.
ResponderEliminarYo también lo veo escrito siempre de ambas maneras, pero hoy la seño ha sido Amparo y le he hecho caso.
EliminarHermoso, Malén. Me ha hecho soñar este relato.
ResponderEliminarVale, tomaré nota Lu, yo creo que no la he visto junto a una coma nunca.Tampoco sé si hay alguna regla gramatical al respecto como hace tanto tiempo que dejé de estudiar...Pues treinta y ocho años, sólo.
ResponderEliminarNo hace falta que lo digas, lo de los años, se aprende durante toda la vida y no lo has dejado nunca!!
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