Estás a mi lado, como tantas décadas, siempre
juntos.
Nuestros retoños han partido en busca de nuevos
horizontes. Las huellas del tiempo han quedado en nuestros rostros y nuestros
pasos cansinos nos acercan a ese descanso merecido.
Por favor, no me dejes…
Muy tierno, Luis. Casi me cae una lágrima.
ResponderEliminarMuchas gracias Lucrecia, aprecio tu comentario.
EliminarMuy bonito, Luis.
ResponderEliminarGracias Amparo, clebro que te guste...
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