sábado, 8 de noviembre de 2014

AMBAR



Me gusta engullir el elixir sagrado; 
saliva del beso de afrodita, 
líquido vital para el amor y la remembranza. 
No me importa si eres morena o rubia, 
con curvas o recta como nuestra travesía. 

Tu sabor en el crepúsculo se acentúa,
tu cuerpo se tambalea como luz en el mar. 
Tu tierno aroma cosquillea mis mejillas 
al embriagarme de tu esencia divina. 

Dionisio nació, vivió, bebió y murió por ti;
unos te prefieren en la última cena, 
yo te prefiero en solitario,
bajo el semblante oscuro de la noche
azucarada con las estrellas. 

Tu ligereza o pesadez es lo de menos,
te adentras y me haces perder la poca cordura.
Me encanta cuando te disfrazas; 
de media, caguama o lata.

Alejandro Ramos Ayala

5 comentarios:

  1. Muy bueno, pero dime qué bebida es porque estoy despistada.

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    1. Lo sabía pero no me he atrevido a decirlo por si metía la pata. Bienvenido a Valencia Escribe.

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  2. Vaya manera de decir, daba la idea que era a una mujer exquisita. Muy bueno.

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