Descubro su figura ensimismada. Está echada en el sofá. Apenas lleva ropa.
Sin darse cuenta, ensortija un largo mechón jugueteando con sus dedos. Tiene la boca entreabierta y la mirada baja, pero atenta. No hago ningún ruido que rompa la escena. Por detrás de una cortina ligera la observo, mientras imagino mil cosas.
Absorta, ella está…leyendo un libro.Esperaré.
Te sigo, Asunción.
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