miércoles, 20 de julio de 2011

Los fabulosos hombres-agua. Por Saluditero

Los hombres-agua no pueden vivir en nuestro mundo. La gravedad y el aire los aplastan y los convierten en charco; si son muchos, en lago. Sólo pueden vivir bajo tierra y en terrenos porosos para poder desplazarse por capilaridad. Así que la velocidad de sus desplazamientos está estrechamente relacionada con el diámetro de los poros del terreno. Como nosotros, también son incapaces de atravesar una roca, a no ser que esta sea de pómez. Habitan por niveles freáticos y si necesitan desplazarse con celeridad, se filtran hasta llegar a un río subterráneo, las verdaderas autopistas de estos seres.
Su mayor enemigo son los pozos porque en contacto con el aire pierden su condición humana para convertirse sólo en agua. Otro enemigo no menos importante es la arcilla: son innumerables los casos de hombres-agua que se han quedado atrapados inmovilizados durante siglos, a veces milenios, en vasijas hechas de barro. Cuando los hombres-agua quedan atrapados en la red de los feldespatos de la arcilla sólo pueden esperar ser liberados por el calor, pero eso no acaba del todo bien porque los transportan a la superficie por evaporación para transformarlos en otro ser.
El frío, sin embargo, no es un enemigo, sino un vehículo para cambiar su estado de ánimo. Cuando los hombres-agua se convierten en hombres-hielo es que se han enfadado. Se endurecen y no ceden ante nada ni ante nadie. Su fuerza es demoledora, por eso, durante su sólido invierno, los hombres-agua convertidos en hombres-hielo, deciden no moverse de su sitio y hacerse fuertes allí donde estén, pugnando con otros hombres-hielo, hasta que llegue la primavera y les vuelva a convertir en fluidos, permisivos, amables, y puedan viajar el resto del año. Pero en su incesante peregrinar los hombres-agua se transforman en hombres-vapor por acción del calor intenso de alguna sima abierta en las entrañas de la Tierra, su naturaleza etérea les transporta del suelo al aire y allí... comienza otra historia.

3 comentarios:

  1. Genial historia, parece un texto descriptivo de la wikipedia. Desbordas imaginación.

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  2. Muy original,como todos tus relatos.Me alegro de conocer a los hombres-agua,alguna vez me tropezé con un hombre-hielo y no me había dado cuenta.

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  3. Muy buena, Eufrasio. Yo pertenezco más bien a las mujeres-fuego pero esa también es otra historia.

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