En un mundo de ensueños, la
asiduidad de la misma ilusión puede llegar a confundir. Una fantasía, donde el
vaivén del cuerpo del muchacho seguía los compases de Beethoven que
canturreaba con destreza: el primer movimiento del Concierto Emperador, una
melodía emocionante, apropiado para el conflicto interior del joven. ¡Una
guerra interna!.
La visión en aquella habitación,
hacía prever que se encontraba atrapado en una demencia avanzada. Palomas
blancas como la nieve danzaban al ritmo de la música, como si liberasen el
espíritu del pobre desequilibrado. Pero quizás, y tan sólo quizás, fue una
pesadilla.
-Según dicen
algunos de ustedes, Doctor, lo blanco es negro y lo negro es blanco en los
sueños. Encontrarte en un mar inmenso te alarga la vida y verte como un anciano
te la acorta. Si, así fuera, el hombre a quien reconozco en primera persona en
esa morada, quizás me atara a una locura venidera y las palomas que revolotean
derredor no libere el espíritu, sino qué lo atormenta hasta la verdadera
desesperación. No sé, Doctor, he intentado documentarme más acerca del mundo de
los sueños, pero al final es más mi desacierto, que tino –se revuelve en el
diván- y ese, es el motivo que esté aquí. Un buen amigo me dijo que los
problemas eran como las cucarachas, si las sacas a la luz se asustan y se van.
Te has atrevido con la foto...!! Qué valiente eres, Fina. Me ha gustado mucho tu relato.
ResponderEliminarQuizás en el primer párrafo en lugar de "seguían" creo que queda mejor "seguía".
Qué bien verte por aquí!! Un abrazo
Aparte de poco tiempo, mis musas estuvieron invernando, espero que con el calorcito vengan a mí. Gracias por tus ánimos Amparo
ResponderEliminarFina: Mucho mérito construir un texto tan bueno a partir de esa foto... Amparo cada vez da una nueva vuelta de tuerca. Felicidades y un abrazo.
ResponderEliminarBuenísimo, Fina.
ResponderEliminarMuy buena idea respecto a la foto, el confuso mundo de los sueños queda muy bien reflejado en las reflexiones del protagonista que, de forma valiente intenta enfrentarlas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha gustado mucho, Fina. Felicidades.
ResponderEliminarEstupendo relato.
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