Todos piensan que ha
perdido el juicio. Siempre que llueve en medio de aquel árido paisaje, la mujer
sale al camino y se deja empapar, sonriendo, sin dejar de mirar al cielo. Está
persuadida de que su ángel le envía amor en cada gota de agua. Y ese
día es feliz.
Precioso, Rafa!!
ResponderEliminarMuuuuuy bonito!!!!
ResponderEliminarMuy bello y tierno, Rafa.
ResponderEliminarPrecioso, Rafa.
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