domingo, 9 de octubre de 2011

YO NO ME LLAMO JAVIER

Nunca había estado en un geriátrico. Era un lugar ajeno a mi vida. Hasta que la abuela dejó de valerse y tomaron la decisión de alojarla allí. Sentía una mezcla de miedos difícil de calificar. Mamá quiso acompañarme: “llevas dos años fuera, la abuela ha empeorado mucho en este tiempo”. Rechacé su ofrecimiento, mi relación con ella siempre fue especial, prefería enfrentarme con esos cambios a solas.
Entré en el establecimiento. Me indicaron: suba a la primera planta y siga de frente hasta la sala de “no válidos”, allí se encuentra doña Estefanía. ¿No válidos? ¿No válidos para quién? El calificativo aumentó mi malestar.
Al acercarme a la sala alguien gritó a mi espalda: “Javier, Javier, eres tú, espera”, ni siquiera miré. Me llamo Francisco. Al momento, una mano sujetó débilmente mi brazo, pertenecía a una anciana menuda y con cara de pajarito (puede que fuera su afilada nariz y sus ojos diminutos los que me recordaron un ave), me sonrió abiertamente, mientras en tono misterioso decía:
-Javier hijo, ven, ven, date prisa antes de que nos vean. Quieren quedarse con todo.
Me apartó a un lado y colocó algo en mi bolsillo, añadiendo:
-Sabía que ibas a venir. ¡Lo sabía! Ya puedo morir tranquila. Y me besó emocionada.
Una cuidadora ataviada con bata blanca, se nos acercó:
-Doña Herminia…, -la riñó apenas-, otra vez con sus fantasías…Discúlpela está muy sola, no tiene visitas, siempre habla de una fortuna que tiene que entregar a un nieto imaginario y, al verle a usted… ya sabe.
No, no sabía, todo aquello era nuevo para mí.
De regreso a casa, abatido después de comprobar el estado de la abuela, recordé el objeto que doña Herminia introdujo en mi bolsillo.
Era un sobre pequeño, contenía una llave, la dirección de un banco y el número de una caja de seguridad. 

9 comentarios:

  1. Adelantada, que eres una adelantada. Magnífico relato con grata sorpresa al final.

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  2. Gracias. Lo he colgado ahora porque durante la semana apenas tengo tiempo, ya sabes los deberes cuanto más pronto mejor.:)

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  3. Qué bueno Yolanda, has vestido de prosa uno de mis sueños más recurrentes.

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  4. Muy bueno Yolanda. Ya nos dirás qué hay en esa caja de seguridad (mejor dicho: cuánto hay,jaja).

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  5. Genial Yolanda, la fantasía de Herminia es como la lotería de navidad, tocar toca. jaja. buenisimo.

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  6. Muy bueno Yolanda. Tierno y conmovedor

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  7. Qué triste es esa soledad.
    Yolanda, en la frase: "Me llamó Francisco", supongo que la tilde sobra, ¿no?.

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  8. Uy gracias Dori. Sobra, sobra, que está en presente, ni lo había visto, si lo que de noche se hace...Gracias.

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  9. Qúe bueno, Yolanda. Me parece que me voy a pasear más por los geriátricos a ver si me cae un sobrecito como ese

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