jueves, 30 de mayo de 2013

CARICIAS

                                                    “Gli Italiani si Voltano – Milano – 1954″ by Mario de Biasi
La joven actriz exhibía su cuerpo como si de un trofeo se tratara. Siempre le gustaba que la mirasen los hombres. Se sentía objeto de su deseo, y todos aquellos ojos fijos en su figura acariciaban sus formas. Lo percibía por todos sus poros. Debía cruzar aquella calle para ir a los estudios. Ella seguía con su vibrante contoneo de caderas. Probablemente no le dieran el papel, pero ahora  ya no le importaba. Había conseguido que cientos de italianos desviaran la mirada y se hiciera el silencio a su paso. Era su mayor triunfo.

martes, 28 de mayo de 2013

UNIDAS




Desconocíamos que iba a ser la mejor época de nuestras vidas. Insultantemente jóvenes, despreocupadas y felices, con todos nuestros sueños aún por estrenar.  La vida pasó como un vendaval causando destrozos, rápida y arrolladora. Y descubrimos ya tarde, que todo es relativo y cambiante y que los únicos lazos que permanecen inmutables a lo largo de nuestra existencia son aquellos que une la amistad.

lunes, 27 de mayo de 2013

24 horas en la vida de una mujer



DÍA 1

Viernes, 9:35 a.m.
¿Maribel?  Hola, soy Carmen, ¿te acuerdas lo que hablamos ayer tarde? ¿Sí? Pues que he consultado con la almohada y lo he decidido ya: voy a dejar a Ricardo. Sí, que por fin lo dejo. Tienes razón cuando dices que es muy egoísta y que no nos parecemos en nada, que a mí me gusta bailar y él odia hacerlo, que solo le interesa el fútbol y el cine, que pasa del teatro y de las reuniones con nuestros amigos, que es bastante soso y que le aterra el matrimonio. Luego le llamo y quedo con él para tomar una copa y decírselo a la cara, yo no soy de esas que se despiden con un SMS o por teléfono. Tengo una compañera que el novio se enteró porque lo leyó en su muro de Facebook, ¿te lo puedes creer? Qué guarra, ¿no? Yo no soy así, le voy a presentar mis razones a la cara y como es inteligente y comprensivo creo que lo entenderá. El caso es que está como un tren el cabronazo. Pero ya está bien, hasta aquí hemos llegado, me aburre mucho y punto. Oye, te dejo que se acerca mi jefa. Después hablamos, ciao.

Viernes, 2.10 p.m.
Hola Maribel, veo que estás hablando con alguien, te dejo mensaje en el contestador. Pues que he llamado a Ricardo y me ha dicho que esta tarde no puede porque se había comprometido con unos compañeros para jugar al fútbol y tal. ¿Lo ves? Son más importantes sus amigos de la oficina que yo…  Bueno, lo bien cierto es que me ha propuesto invitarme luego a cenar, creo que aceptaré y durante la cena se lo suelto, diplomáticamente pero sin anestesia, se lo suelto. Te llamo luego, guapa. Un besito.

Viernes, 7.40 p.m.
Maribel, es que estoy dudando entre el vestido rosa de la mega-minifalda o el mono verde del súper-escote-de-la-muerte, ¿a ti qué te parece? ¿Qué por qué me caliento la cabeza con trapitos si le voy a dejar? Bueno, chica, perdona, pero mi abuelo decía que no hay que confundir la gimnasia con la magnesia… Además, quiero que se entere de lo que se va a perder por no haber puesto suficiente interés… ¿Entonces el verde? Gracias, Mary, eres un sol. Te debo una. Muák.

Viernes, 10:15 p.m.
Mary, que soy yo, Carmen. ¿Puedes hablar? ¿Sí? Mira, estoy en el baño. El muy lagarto me ha traído al Restaurante donde me invitó la primera noche. ¿Te lo puedes creer? Ese restaurante pequeñito tan romántico, en el que toca un trío de jazz, sí, justo, el mismo. Para mí que se huele algo, hoy ha venido de punta en blanco, hecho un pincel. Conque te diga que los tíos le miran más a él que a mí… Está para comérselo, te lo juro. No sé si voy a ser capaz de enviarle a freír espárragos… Es que encima se debe haber duchado con agua de colonia, se ha puesto gomina y me ha traído una rosa, ¡vaya cabrón! Ya, ya sé que he de decírselo, pero me va a costar un ovario arrancar, además es tan sensible, es capaz de ponerse a llorar a moco tendido. Sí, sí, vale, te llamo luego. Besito.

Viernes, 11:45 p.m.
Maribel, estoy otra vez en el baño. En la cena no he podido abordar el tema, chica, no he sido capaz, qué quieres… Hoy está de un encantador subido, ha pedido champán francés y me ha sacado a bailar cuando los músicos han empezado a interpretar “You can’t take that away from me”. ¿Nunca te dije que me chifla ese tema? Pues me ha confesado que había rogado al pianista que tocasen esa canción cuando nos sirviesen el espumoso. ¿No es un cielo? Bueno, ahora me ha invitado a tomar un gin-tonic en su apartamento. Sí, sí, te juro que entonces se lo digo, no voy a esperar más. A solas será más fácil… Espero que no se lo tome a mal y le dé un infarto. Bueno, chica, buenas noches, ya hablamos mañana.


DÍA 2

Sábado 10:10 a.m.
¿Maribel? Soy Carmen y ya puedes empezar a llamarme ex-amiga, zorra, más que zorra. Que me he enterado que le has estado tirando los tejos a mi Ricardo con mensajitos provocativos, que los he visto en su móvil. ¿Qué lo espío? Y una mierda, bonita. Me los ha enseñado él, y también sus evasivas respuestas y esas fotitos medio porno que le mandabas, chicholina de pacotilla. Vaya amiga que eres, ¡mala pécora! Pues que te enteres que ayer cuando llegamos a su casa nos tomamos unas copas y seguimos bailando al ritmo de las bossa-novas de Astrud Gilberto y luego nos bañamos juntos e hicimos el amor como nunca antes, con una pasión desbocada, imbécil. Y que esta mañana, después de traerme el desayuno a la cama me ha pedido que me case con él, ofreciéndome un anillo que es una pasada, que si lo ves te mueres de la envidia cochina que te entra, boba insulsa. Sí, ahora ponte a llorar como una mema… Pero ¿de qué vas? Querías que riñera con mi novio para intentar cazarlo tú luego, ¿no? Pues te jodes como dijo Herodes, tonta del culo. Sí, sí, sigue llorando, tarada. Mira, cuando cuelgue voy a borrar tu número de la agenda, te aconsejo que hagas lo mismo con el mío. No quiero volverte a ver ni hablar contigo nunca más. Hemos acabado para siempre. Y para terminar, te voy a decir otra cosa: el conjuntito azul celeste que te aconsejé que te compraras te sienta de puñetera pena, tía foca. Muák y hasta nunca.

CRISTALES


Es un árbol frutal. Es la madre,  Gaia, la fuerza creadora. El origen. La fuente de vida.
Será un pintor de importancia, pero solo veo rayas, el nuevo cubismo. No sé qué le encuentran… y a mí ya se me han dormido los brazos en semejante posturita. No puedo más.
La veo roja como la sangre que recorre su cuerpo enfrentada a todo el dolor negro de su alma. La eterna dicotomía.
Parezco un florero, un cántaro de los de ir a la fuente en mi pueblo, quién me mandaría a mí posar para este bohemio.
El yin y el yan. Los contrarios. Ángel y bruja. Formas redondas y contundentes: la hechicera y la monja, la maga y la pecadora.
Con el hormigueo ya no siento los brazos y ¡este frío! Lo dejo. Me voy a mi casa a tomar un chocolate bien caliente. No seré famosa, pero al menos no enfermaré de pulmonía.

Adiós



                                                                                                                    Louis Stettner                                                                                 
Aunque me había especializado en crónicas de sucesos para la revista en la que trabajaba, aquella visión me quitó el aliento. Tranquila, respira hondo -me dije-. Después de tanto tiempo, mi corazón había sabido crear una coraza y  había aprendido a defenderse. La imagen solo fue un relámpago. El taxi pasó de largo y mis emociones, también.

jueves, 23 de mayo de 2013

Epístola


Mi apreciado y respetado amigo Don Arístides Peribáñez:

Confío que al recibo de la presente tanto usted como su honorable familia se encuentren pletóricos de salud.

Espero no incomodarle, entreteniéndole unos instantes con este sucinto escrito. Conocedor que soy de las refinadas inclinaciones de su señora Doña Celedonia, Ilustrísima Baronesa de la Vida Regalada, y a sabiendas del interés que siempre mostró en disponer en su suntuoso palacio de un fantasma de plena confianza, aprovecho para ofrecerles los servicios de mi espíritu, Salustiano Bracamonte, que ha servido bien y fielmente durante siglos a varias generaciones de mi linaje. Como usted bien conoce, las inclemencias financieras que envuelven a la sociedad han hecho también considerable mella en mi patrimonio, compeliéndonos a enajenar la mansión de la Calle Concejo de los Carcamales. El ilustre Marqués de la Inutilidad Pasmosa nos ha presentado una proposición que ha resultado inadecuado rechazar, aunque declina el traspaso de nuestro espectro junto con el inmueble, por detentar ya plenos derechos sobre varias ánimas que satisfacen con creces todas sus necesidades.

El hecho es que en próximas fechas nos trasladaremos a vivir a nuestro cortijo de La Dulcísima Alcaparra. Usted ya imaginará que es del todo imposible transportar fuera de la capital a Salustiano sin grave riesgo de que el pobre se desvanezca por siempre jamás. Ante estas circunstancias y en aras a nuestra antigua y duradera confraternidad, me he tomado la libertad de sugerirle su adopción por cantidad ecuánime que complazca a ambas partes. Como no es cortés ni caballeroso hablar de sumas por escrito, le encarezco conteste este mensaje a su más breve comodidad notificando si estaría interesado en llegar a un acuerdo, en cuyo caso podríamos entrevistarnos en el Club de la Aristocracia Rancia y Casposa cuando a usted mejor convenga.

Suyo afectísimo, le reitero mi más distinguida consideración y quedo a los pies de la señora Baronesa.

Mariano Constantino Dionisio de las Tres Cruces en el Monte del Olvido y Camino Verde que va a  la Ermita, Vizconde de la Pena Negra.

MINUCIOSO





Las manos le temblaban al tocarla como si de una caricia robada se tratase. Los recuerdos se hacían tangibles. Se había vestido con sus mejores galas, era  tan limpio y meticuloso  como el corazón de las palabras que salían de sus dedos. Cuando una inesperada mancha de tinta ensució sus sentimientos sobre el satinado papel, se puso tan fuera de sí que la apartó de sus pensamientos y ya no quiso saber nada más de ella.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Primer avión a Valencia escribe

Dedicado a Rafa con cariño




Aquel día agarré la pluma con decisión. No estaba dispuesto a dejar pasar ni un minuto más sin contestar aquella carta que había conmovido hasta el rincón más profundo de mi ser. Me había puesto mi mejor camisa y los gemelos de oro que heredé de mi padre. Me parecía que, mientras le escribía, ella podía verme y deseaba tener el mejor aspecto posible. Querida María –comencé- ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te escribí que me siento analfabeto, falto de palabras y de ideas aunque no de los intensos sentimientos que tu carta ha despertado en mí. Querría decirte tantas cosas que mis manos se paralizan y apenas acierto a encadenar letras en este escrito que me parece indigno de ti y de todo lo que siento. Apenas alcanzo a decirte que hemos de encontrarnos, vernos cara a cara y remediar esta pobreza expresiva que me tortura. Voy a coger el primer avión a Valencia escribe, es urgente que hablemos y acabemos con este silencio de una vez.
Hasta muy pronto, amiga mía. Tuyo siempre. L.   

martes, 21 de mayo de 2013

Lu in the sky with diamonds


Mi mamá dice que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes qué te va a tocar (Forrest Gump)


Admiro a una gran escritora que se llama Lu y que se encuentra hace meses desaparecida en combate. Por eso he decidido formar un comando para encontrar y salvar a la soldado Hoyos. Ignoro si esta pequeña pero valiente tropa, con sus lápices y ordenadores como única arma, tendrá o no éxito en su misión, lo cierto es que todos vamos a esforzarnos para recuperar a la compañera y cuanto antes, mejor. Tampoco conozco los motivos que le han impulsado a abandonarnos o a abandonarse, pero una persona como ella, que lleva las letras en la sangre, siempre es útil y debe estar disponible para nuestra causa. Así es que, como ideólogo de esta empresa, propongo que cada un@ de vosotr@s redacte un texto conminando a su regreso más inmediato. Sé que puede ser una campaña dura, pero hemos de afrontarla entre todos. ¡Que la fuerza nos acompañe!

miércoles, 8 de mayo de 2013

El reflejo



Se despertó a media noche, después de volver a soñar con ella una vez más. Se sentó sobre la cama y apoyó los codos en las rodillas mientras con las manos sujetaba su cabeza. Le daba vueltas toda la habitación. Encendió la vela que tenía sobre la mesita de noche, hacía mucho que le habían cortado la luz eléctrica y nunca se molestó en intentar recuperarla. Aquel abandono era el castigo que se afligía cada día desde que ella se marchó. Resopló y se levantó de la cama, se observó una vez más en aquel espejo viejo que ella compró un día en el rastro, dijo que lo restauraría pero nunca llegó a hacerlo y él lo conservaba de manera recelosa. Por el día lo cubría con una manta y por la noche lo destapaba, era uno de los pocos hábitos que aún conservaba. Nunca olvidaría que fue ella quien se reflejó en él por última vez. Pero en aquella ocasión era la imagen de un hombre derrotado la que le devolvía.
La llama de la vela bailó ligeramente y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Nunca supo si fue real o consecuencia de las dos botellas de vodka de aquella noche, pero la vio en el espejo dándole la mano, él rozó con los dedos el frío espejo y con rabia lo tiró al suelo rompiéndolo en mil pedazos.
****

Sara vagaba entre aquella bruma blanca, desde que abandonó su cuerpo había permanecido allí con otras muchas almas que como ella esperaban la llamada para pasar al mundo espiritual. Había perdido la noción del tiempo, como los demás le dijeron que ocurriría. De entre todas aquellas almas hizo amistad con una niña que le contó un secreto, había descubierto un portal por el que se podía ver el mundo de los vivos. Sara se acercó aquel día, para volver a verle dormir una vez más, pero aquel portal se había desvanecido. Fue entonces cuando Sara sintió la luz y fue llamada.

viernes, 3 de mayo de 2013

UN DÍA TONIFICANTE


Un escalofrío le recorrió la espina dorsal cuando lo vio con aquella jovencita dándose arrumacos, la muchacha al verla le lanzó una mirada triunfal, como guardando un secreto tras de ella.
No soportó que él tuviera tan poca delicadeza al querer despojarla de todo..., todo lo que consiguieron juntos; algunas veces con mucho esfuerzo, otras poniendo sus corazones y emociones en adquirirlas, como sí quince años de matrimonio se volatizaran. ¡Le dolía tanto! Luchó por conseguir lo que le pertenecía y dejó de auto compadecerse.
Cerró la puerta al salir del despacho. Recorrió el pasillo y bajó las escaleras que separaban la calle del bufete, despacio, muy despacio, y una sonrisa agridulce se dibujó en sus labios. Saboreó en cada paso los años vividos juntos. ¡Quedaron tantos proyectos por realizar!.
Al llegar a la puerta de la calle comprobó que el día hacía honor al refrán del mes. ¡Llovía con tanta intensidad! Salió al tonificante, limpio y húmedo aire. Abrió el paraguas que apartó hacia un lado, levantó la cara agradeciendo la lluvia, la refrescó. Cerró los ojos y respiró hondo, dejó que el aire le purificase e intentó recuperar la poca serenidad que le quedaba. Se alejó de allí con paso seguro, ufana por haber sabido reprimir algún reproche cuando lo miró a los ojos, y le dijo que le regalaba todo lo que la sentencia le dictaminaba por derecho. No quería tener nada que le recordase, ¡no lo merecía!

 

miércoles, 1 de mayo de 2013

OTRO CUENTO...




                                                               
Blanca trabajaba clandestinamente para una familia formada por siete hermanos varones. Ya sé que esto, hoy en día, no es ninguna novedad (me refiero al hecho de trabajar de forma clandestina, claro; otro cantar es encontrar a siete hermanos varones y además enanos, que trabajen juntos sin discutir). A lo que íbamos, Blanca recibía todos los meses de la mano de Sabio (no se podía llamar de otra forma) un sobre color marrón con una cantidad ridícula de dinero que no le daba más que para comer. En lo referente a su vestuario, se las tenía que ingeniar para lavar, día sí y día no, las únicas prendas que tenía: la maldita falda amarilla y el corpiño azul.
Mientras barría el patio de la casa de los siete simpáticos explotadores, acertó a pasar por delante y fijarse en ella un joven quien dijo ser el hijo del rey. Así, sin más. Blanca flipó en colores y se esforzó en resultar simpática, agradable y hospitalaria. Tan hospitalaria resultó ser que, después de su primer encuentro, la tripa le comenzó a crecer de forma sospechosa hasta el extremo de que los siete hermanos comenzaron a discutir entre ellos sobre la identidad del causante. Al final, fue ella quien salió perjudicada y Gruñón (tampoco podía ser otro) la despidió sin finiquito alguno, tan siquiera en diferido.
Blanca buscó a su príncipe por todos los castillos y mansiones del reino. Después de muchas pesquisas, lo encontró, por casualidad, viviendo de alquiler en un pisito de soltero sucio y desordenado, sin apenas espacio. Temió ser despedida de nuevo, pero no fue así. El joven noble, le explicó que había sido desheredado por mantener principios más próximos a los ideales republicanos y que había tenido que esconderse, ya que su vida corría peligro. Finalmente, encontró trabajo en un taller de mecánica para el automóvil propiedad de quien, en otros tiempos, había sido su chófer.
Desde luego que no resultó ser el príncipe soñado, pero sí el príncipe soñador, que tampoco estaba mal. 
Actualmente compagina su trabajo con la plataforma no al desahucio, se dedica a organizar escraches y tiene pensado encabezar una petición para que, los palacios y mansiones propiedad de su familia y demás nobleza, paguen el IBI de una puñetera vez. Blanca ejerce de modista en el domicilio mientras cuida de sus hijos. Lo hace de forma clandestina porque no cobra lo suficiente para pagar la cuota mensual de autónomos ¡Pais!