sábado, 22 de octubre de 2011

LA VERDADERA HISTORIA DEL CABALLERO DE LA TRISTE FIGURA Y DE SU FIEL Y ORONDO ESCUDERO POR LAS ANCHAS, Y PLANAS, TIERRAS DE LA MANCHA (Capítulo VII: del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación)

Mi señor Don Quijote se ha vuelto loco. Dice que esos treinta o cuarenta molinos que se ven allá al fondo no son molinos, sino gigantes; y yo le digo que no, que no son gigantes, que son los soldados del ejército del Gobernador de la Ínsula de Barataria pertrechados con sus escudos y sus lanzas que vienen para llevarse a mi querida Aldonza Lorenzo... Mi señor me mira de reojo y, levantando una ceja, me espeta: ¡Querido Sancho, seso y templanza, que te pierdes!

6 comentarios:

  1. Total, parece que lo estemos leyendo del original!!

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  2. Qué cosas más raras escribes, Eufrasio

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  3. Estoy de acuerdo con Wis, un poco raro es,a la vez he tenido la misma sensación que Malén,pensaba que estaba leyendo el Quijote.

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  4. Pués yo creo que Eufrasio pretende decir que cada uno ve la realidad a su manera, donde unos ven gigantes otros ven soldados, y en realidad sólo son molinos. Me ha encantado Sr. Saavedara.

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  5. Magnífico Eufrasio, y lleno de sentido del humor (con ese título que es más largo que el texto propiamente dicho, jajaja)

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