Cien combates a sus espaldas. Nunca mordió la lona. El rey del cuadrilátero. El titán de los pesos pesados.
Ella desde las gradas le lanzó un Cross directo a los ojos, un uppercut imprevisto. Cayó al primer asalto con el corazón en un puño. No tuvo más remedio, tiró la toalla y colgó los guantes.
Matilde Lledó
Excelente, Matilde. Breve, poético e intenso.
ResponderEliminarMuchas gracias Rafa
EliminarCoincido con Rafa, muy bueno.
ResponderEliminarun abrazo.