Estaba perdidamente enamorada de aquel hombre. Su obsesión era tan grande que sólo por verlo permanecía despierta hasta altas horas de la madrugada.
Un día decidió escribirle una carta. En ella le confesaba su amor y le describía la pasión con que cada noche lo recibía en la soledad del dormitorio de su hogar.
El presentador de Teletienda y vendedor de cuchillos de cocina, cuando recibió la carta la leyó distraídamente y se la pasó a su ayudante:
-Isa, esta señora dice que está perdidamente enamorada de nuestro programa y que le apasionan los cuchillos de cocina, pero se le ha olvidado remitir el Cupón de Pedido. Por favor, pasa la carta por la Máquina Destructora de Papeles. Gracias.
Pepe Sanchis
Muy bueno, me parece muy pero que muy gracioso :)
ResponderEliminarMuy divertido.
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