jueves, 1 de noviembre de 2012

DESDE EL CONTESTADOR


 
                                               
                                                     

El padre de Sonia, enfermó y falleció en tan sólo un mes. Su familia no se lo esperaba, pero los médicos les dijeron que había sido mejor así.

Al sepelio acudió mucha gente, pues fue un hombre muy querido y, eso, si cabe, contribuyó a que fuera aún más triste. Sonia estaba aturdida ante tanta gente que la besaba y abrazaba, que lloraba con ella y que le decían lo bueno que había sido en vida y que jamás iban a olvidarlo.

Después de  tres largas horas en el cementerio, Sonia regresó a su casa cansada y abatida. Había tenido que abandonar su trabajo para estar al lado de su madre, en el hospital, al cuidado de su padre; un mes sin apenas pisar su casa, sólo acudía para descansar, tomar una ducha caliente y volver otra vez a la triste rutina. Se dejó caer, sin fuerzas, en el sofá. Miró a su alrededor y, los objetos antaño familiares, le parecían extraños, como si ése no fuera su hogar.

Para volver a la realidad, descolgó el teléfono. Suponía que el contestador estaría repleto de mensajes; al otro lado se oía la robótica voz que le iba anunciando el número del mensaje, la fecha y la hora. Fue escuchándolos, uno por uno, sin prestarles demasiada atención hasta que la voz de unos de ellos, hizo que saltara del asiento a la vez que un amargo puñal se clavaba en su corazón: “Sonia, hija, llámanos cuando vuelvas del viaje que tu madre y yo estamos padeciendo por ti”.*

 

 

*Basada en un hecho real.

 

 

 

 

14 comentarios:

  1. Una triste historia, más aún estando basada en un caso real; por desgracia he pasado por situación similar y eres muy fiel a los sentimientos del personaje.
    El final...muy bueno,imagino el terrible impacto emocional al escuchar la grabación de una voz querida que se sabe ya extinguida.

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    1. Cierto, Manuel, como si de un puñal se tratara. Gracias

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  2. Amparo, me ha impactado al leerlo como si me ocurriera a mí misma.

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  3. Cierto, Amparo, es impresionante. Un abrazo.

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  4. Se me han puesto los pelos como escarpias...

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  5. Amparo, una historia triste que has plasmado con gran naturalidad, con un final bien amargo. Saludos.

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  6. Muy bueno Amparo!!! Pero he sentido un escalofrio al leer el final... Un besico

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  7. Amparo, creo que has descrito una situación más frecuente de lo que imaginamos... Yo viví algo similar y me gustó oír la voz de esa persona. Me ha gustado mucho.

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  8. A veces la realidad supera a la ficción, muy triste y el final impactante. Muy bien contado Amparo.

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  9. Muy bien narrado tu relato, coincido con los demás en que es muy real y triste!!

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