lunes, 2 de diciembre de 2013

La Cuarta Dimensión





Desde que a Herbert se le ocurrió comenzar a narrar en una sencilla gaceta titulada “La Cuarta Dimensión” las experiencias de sus continuos viajes a través del tiempo, los habitantes de la pequeña ciudad de Blackville esperaban fervientemente aquella publicación. Con el artilugio que había inventado, el científico iniciaba casi a diario nuevas travesías que le llevaban, a su antojo, tanto al pasado como al futuro. De la más rancia antigüedad rescató memorias trascendentales, reconstruyó los perfiles de los más grandes personajes y demolió consolidadas teorías sobre el auge y ocaso de algunas civilizaciones, revelaciones todas ellas que insignes historiadores con acceso al boletín tacharon de patrañas absurdas e inverosímiles. Del porvenir trasladó, indistintamente, las noticias más ilusionantes pero también las más funestas predicciones que eran, asimismo, descalificadas y reprobadas por los gobernantes. En la última edición, Herbert escribió algo que sonaba a despedida. Al día siguiente viajaba al año 2014. Nunca nadie después supo más de él.


6 comentarios:

  1. Muy bien, Rafa. Seguro que alucinaríamos si supiéramos lo que nos depara el futuro. Y qué decir de los cuentos bien amañados de los ganadores de la historia. Apúntame a esa gaceta, por favor, aunque casi mejor no saber nada. Un abrazo.

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  2. Yo me apuntaría a la que nos dice las verdades del pasado, del futuro comparto tu inquietas expectativas. Un abrazo.

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  3. Intrigante final... Muy imaginativa la interpretación de la fotografía. Me encantan las historias con máquinas del tiempo. Buen micro, Rafa!

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  4. Qué faena lo del año que entra!. Tal vez nos encontremos con Herbert en cualquier esquina y nos cuente que se quedó porque se convirtió en activista y agitador de conciencias dormidas y ya no le interesó regresar porque aquí tenía mucho trabajo. De todas formas, excelente trabajo!!

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    1. Es una estupenda posibilidad, Malén. Aunque muchas de esas conciencias dormidas están hace años en estado vegetativo y va a ser francamente difícil despertarlas. Un abrazo.

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