lunes, 16 de septiembre de 2013

VERDE







Agacho la cabeza. Ahí está tan uniforme, simple, jaspeado pero simple, verde.
Aguanto un segundo casi eterno y entonces me decido, quiero hacerlo…
- ¡No! ¡No puedo!
 Su mirada fija y penetrante, tan cercana, traspasa mi ego. Humilla y aplasta completamente mi confianza…
- ¡No! ¡No puedo!
Vuelvo a mi interior  – verde – y suspiro aliviado. Me reconforta. No consigo mi paz pero me alivia.
Otro suspiro y ese hormigueo en la mano… una vez más…
- ¡No! ¡No puedo!
Su presencia, enfrente, ocupa totalmente mi espacio vital. Me agobia. Mis pulmones se llenan de aire.
Entonces, de repente, sucede. Mi verde se difumina, ya todo es blanco o negro da igual.
Pateo con toda la brutalidad de que mi instinto es capaz.
Penalti fallado.
¡Mierda!
Me dejo caer, me fundo y me confundo con la hierba…

Soy verde.

10 comentarios:

  1. Nunca he lanzado un penalti... Ahora empiezo a comprender lo que se siente y también cuando lo fallas. Algo así como "tierra trágame" pero mejor dicho. Muy bueno, Foixos!!

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  2. Muy bueno... te hace sentir el momento, ¡genial!

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  3. Amparo y Pernando, me alegro que os gustara. Este fue mi tercer relato escrito en prosa.El primero del que no me acuerdo tenía 8 años, el segundo tenía 17 (ambos están perdidos)y este es del año pasado... muchos años tuvieron que pasar para que me diera cuenta de cuanto me gustaba escribir. Un abrazo a los dos.

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  4. Reca, nos dejas en suspense hasta el final. Muy buena descripción de los nervios del lanzador. Hay un libro de Peter Handke titulado El miedo del portero ante el penalty (que creo que tiene poco que ver con el fútbol). Aquí has plasmado tú el que también sufre el pateador.

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  5. Muy bien contado. Ese momento de angustia e inseguridades y al final la decepción de no haber conseguido el objetivo. Me alegra leerte Foixos

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  6. Rafa, Fina, gracias por vuestros comentarios. Un saludo a ambos

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  7. Muy buen relato, cuántas emociones pasarán por la cabeza de los jugadores, les has dado tu poética voz, así me aficiono al fútbol. Un abrazo.

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  8. El miedo a fallar supera siempre a la ilusión por acertar. Enlazando con tu comentario de que pasaron tantos años para darte cuenta de cuanto te gustaba escribir, creo vislumbrar en tu relato algo muy profundo de su autor y algo que comparto querido Foixos. te aseguro que lo reflejaste de maravilla en tu texto.
    Otra cosa la puñetera porteria que se hace inmensa cuando eres portero y endiabladamente enana cuando lanzas el penalti. ¡Pura relatividad!

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  9. David, tengo que reconocer que jamás he tirado un penalti... el micro fue tomando forma linea a linea. Un abrazo

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