Cuando era joven acudió con su madre a la boda de unos
amigos. Por un problema logístico se les acabó el vino en mitad del banquete. A
instancias de ella, llamó a un número secreto y al momento se presentó una
camioneta de la Agencia de Transportes “La Fe mueve Montañas, S.L.” con un
cargamento de 30 cajas de vino Paternina banda Azul cielo. Nada se supo de la
factura ni del IVA correspondiente.
En el primer mitin que celebró en el campo de fútbol de su
pueblo, sus seguidores le pidieron merendar. Con otra llamada al mismo número
secreto llegó una furgoneta de la hamburguesería “La Esperanza, Sdad. Coop.” con
1.500 bocadillos de atún. El pago se realizó con un albarán sin numerar, black
al fisco romano.
Cuando presentó su candidatura a Salvador del Mundo y
Redentor de la Humanidad, uno de sus presuntos amigos, miembro de los Doce de
su Ejecutiva, lo delató a las autoridades competentes. Tras una semana de
verdadera pasión, los judíos, escribas y fariseos lo juzgaron, condenaron y
crucificaron en todos los periódicos y televisiones del país.
También hubo quien se lavó las manos.
Genial, Pepe. Antes de llegar a ver tu firma ya me imaginaba que era tuyo. Un abrazo.
ResponderEliminarGenial! cualquier parecido con la historia es mera casualidad!
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