domingo, 19 de febrero de 2012

Sublime entrega del premio VE (crónica fidedigna)




Sus majestades no pudieron acudir a tan magnífico evento porque no se contemplaba en el presupuesto de los Habsburgo.  Como  la res pública no estaba instaurada, tampoco pudieron  hacer acto de presencia ni el sector alicantino ni el leonés ni mucho menos el mallorquín.  Así que, allende el sistema ibérico acudió en su palanquín, la reina del crimen no organizado, la malévola Wis, quien como la perversa de todos los cuentos infantiles, y con largas vestiduras hasta el suelo, exclamó nada más llegar:
 -¿Y para esto he emprendido tan largo viaje? Más que paella parece arroz y tartana –echándoles una ojeada que no presagiaba nada bueno y que provocó que se les erizara el vello a todos los allí presentes. Fernando no ha podido acompañarme -continuó-, asuntos más importantes lo reclamaban, pero tampoco se ha perdido nada.
Todos iban disfrazados, haciendo honor al Carnestoltes.
Tras las máscaras, saludos y reconocimientos pertinentes, la homenajeada, Asun, vestida de Campanilla con alas y todo, agradeció el premio otorgado a la presidenta de V.E., muy seria en su papel de anfitriona, y empezó a largar y a largar tanto, debido a su nerviosismo por el tan esperado discurso, que el arroz no pudo aguantar más, e inició su larga eclosión hacia una  apertura sin visos de arreglo. 
-Ejem, ejem, -intentaba cortar Amparo  por lo sano, que se daba cuenta de lo que sucedía. Pero, ¡quiá! nadie la oía, debido a los aplausos. Ella, por lo bajini y como buena entendedora de arroces, ya se iba sirviendo un plato.
-¡Un brindis por los presentes!
-¡Otro por los ausentes!
-¡Otro para Esperanza y su familia!
-¡Otro más por Eufrasio, quien ha llevado a buen puerto nuestra ópera prima!
Amparo ya comía. Las ensaladas se desmayaban. Entonces, apareció una guitarra.
Leocadia, totalmente desmelenada ya por tanto brindis, se había subido a la mesa de ceremonias y agarrando con una mano la copa de cava, mientras  con la otra se arremangaba la larga falda de volantes, inició un zapateado entre platos, cubiertos y copas. La jaleaban Eulalia, que había acudido a la fiesta armada con unas castañuelas, y un grupo de turistas alemanes, que pasaba por El Pinedo para degustar las delicias recomendadas en el Tryp advisor y que había desalojado la mesa contigua, tras finalizar su comida, para unirse al sarao.
Julieta y  Geli, por una vez de acuerdo, asistían atónitas, tras sus respectivos velos de maharanís, al espectáculo, mientras le pasaban los platos a Amparo para que les sirviese.
-No doy crédito –exclamaban ambas al unísono-, mientras se colocaban de espaldas al objetivo de Wis, quien deseaba captar la fiesta para posterior inspiración de relatos de miedo.
Y así, entre aplausos de unos, zapateaos de otros y platos de arroz de las más listas, la farándula se vio inmersa en un momento de quietud, que es el que veréis inmortalizado en las fotos. Pero no hay que creérselo todo.

13 comentarios:

  1. Jajajaja pues yo me lo creo todo y espero que las fotografías no me estropeen el cuadro que se ha ido formando en mi imaginación a medida que he ido leyendo.
    Seguro que ha ocurrido tal cual lo relatas.
    Lástimas por l@s ausentes.

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  2. Lástima, lástima...Wis, nos envió a su espíritu travieso ya que, su físico, no estaba en condiciones de lidiar tan dura batalla. L@s ausentes, estuvisteis más presentes que nunca y, Amparo y Eulalia, brindando por ell@s, terminaron cantando desde Santurce a Bilbao, acompañadas del Capitán Storm. Creo que Leocadia, esta vez, se introdujo en el cuerpo de Amparo y no paró de hablar y enredar junto a Eulalia. Los demás, miraban estupefáctos. Y hasta aquí puedo y voy a escribir.

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  3. Jajajajajajaja...No voy a soltar prenda...

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  4. Bonita fiesta, Maga, pero la de Pinedo ha sido muy diferente. Esperamos que Eulalia termina de dar el paseo con su dalmata y cuelgue el reportaje fotográfico con discurso en video y todo.

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  5. Malén, yo creo que es como lo cuentas ....., jejeje

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  6. Paseo al perro... se ha quedado sin salir ¿tú crees que yo podía?

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  7. Pobre animalillo...a partir de ahora, maldecirá por lo bajo, cada vez que te oiga decir que has quedado con alguno de los miembros de VE.

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  8. Yo tambíen lo imaginé así...pero sin lo del dálmata,jajaja

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