martes, 10 de enero de 2012

Quiero perderme




No tengo ganas de nada pero de nada nada de nada estoy hasta el moño de todo de madrugar de trabajar de salir de estar en casa de vivir de todo hoy no sé qué haría me metería en un agujero negro y no saldría de allí alcohol una copa necesito una copa no hay nada más triste que beber solo tengo el síndrome postvacacional odio a los pequeños monstruos que me torturan pues no me dice hoy un gitano que él no es racista sino ordenado y que van a venir esos de África y que nos van a traer alguna enfermedad y le digo vete sal por la puerta que no quiero ni verte y se me pone a cantar el cara al sol en mis narices y ya se va y empieza otro que si los extranjeros no pagan nada y nosotros tenemos que pagarles todo y otro que el otro día fue con su madre al hospital y que había más médicos extranjeros que españoles y si no la de la limpieza que tiene menos cerebro que un mosquito y me dice que fue al hospital con su hijo y que la atendió un chincheta y yo la miro con cara de odio que no que no que esto no hay quién lo aguante que me voy a dedicar al juego que quiero cambiar de vida perderme por el mundo o bajarme bajarme o desaparecer…

13 comentarios:

  1. Suscribo todo lo que dices.Palabra por palabra.Un abrazo.

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  2. Muy chulo, te ha salido formidable, vaya de manual!! Por cierto a quiénes se refieren con chincheta??

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  3. Hija, a los ecuatorianos. Es que de verdad me ponen a parir.

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  4. Pues no te pierdas y sigue escribiendo....

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  5. Jo, hada, qué mal te ha sentado volver al redil.
    El monólogo interior: impecable.

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  6. Gracias, amigas, como animáis. Un abrazo.

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  7. Escribir relaja, tranquila, todo se pasa. Pero leer sin una coma, te asfixia, el texto transmite esa sensación. Enhorabuena Lucrecia.

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  8. ¿Era Calvino quién tenía un relato sin signos de puntuación?

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  9. Y Luis Martín Santos en Tiempo de silencio. Por poner otro ejemplo.

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  10. Me ha encantado prima. Espero que hayas salido del agujero de los lunes postvacacionales. te prometo seguir intentando estos deberes.

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  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  12. Muy bueno, Lucrecia. Estos relatos sin puntuación dan mucho de sí, son como una vía de escape interior.

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