lunes, 9 de enero de 2012

¡NOCHES DE COLIFLOR CON BECHAMEL A LA LUZ DE LA LUNA! Por Nicéforo Botaniates.

Déjate de preparar coliflor al horno con bechamel porque supone un engorro hervirla, escurrirla muy-muy-muy bien, ventilar toda la casa junto con el rellano de la escalera y pedir perdón a la mitad del barrio, hacer la bechamel como si de un "ajioli" se tratara, rezar dos "padrenuestro" y tres "diostesalvemaría" para que no se te hagan grumos, hornearla para que se tueste el queso rallado que te gusta ponerle por encima, esperar a que se enfríe... Siempre acabas con la lengua quemada (por la impaciencia) o cenando cabreado (por la misma impaciencia)
Te recuerdo que las noches que cenas este plato te acuestas pesado, quemado y disgustado; tienes pesadillas con tu queridísimo profesor de la universidad que tan mal te lo hizo pasar. Tú tienes imaginación, deja lo que estás haciendo, ¡levántate e imagina!.
Divina revelación divina: ¡la coliflor asada como las patatas! 45', no más. Y mientras tanto, puedes hacer la bechamel tostando dos cucharadas de harina en aceite de oliva y la leche directamente de la nevera (de 1/2 litro a 3/4) remueves con la cuchara sin cesar hasta que hierva la leche, y la harina se te espese y se convierta en bechamel sin un solo grumo. La nuez moscada y la sal, para el final.
¡Eureka! la casa ya no huele, el rellano tampoco, y el barrio te saluda al día siguiente.
Claro que, 5' antes de sacar la coliflor, tendrás que vertir la bechamel con el queso para que se dore. Chaval, has encontrado la solución perfecta. Al menos a tí te funciona. Eres un hacha, lástima que no tengas a nadie con quién compartir esta receta... ¡Qué buena que está, dios! ¡Cuántas horas perdidas en la cocina!
Y ahora sigamos con lo que estábamos...

6 comentarios:

  1. Apetitosa receta en 2ª persona. El truco para que no se hagan grumos en la bechamel, además de tostar la harina, es sofreír un poquito de cebolla picada muy, muy fina y sale estupenda, como tu monólogo interior.

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  2. Sí Malén tiene razón en lo de la bechamel, sale más rica. Intuyo que el cuento es un ejercicio de cuento en 2ª persona. ¿También es un monólogo? Por favor decídmelo porque estoy hecha un lío. De todas formas me ha parecido muy aleccionador. Mu bien Eu.

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  3. Me voy a tener que comprar una coliflor a la salida del curro y cocinarla para cenar esta noche.
    Malén, tú que has sido la promotora de los monólogos, y como pregunta Amparo: ¿esto es un monólogo?
    Yo veo que está narrado en 2ª persona (bueno, eso lo vemos todos) pero esa 2ª p. es un recurso del yo interior como si le hablara a un interlocutor imaginario. Anda Malén, exolícanoslo.
    Me gusta mucho este tipo de iniciativas, de experimentos. Te agradezco la idea. Y aunque aún no me he estrenado con ninguno, me apetece un montón hacerlo.

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  4. Por cierto, olvidé con tanta pregunta decir que el texto me pareció excelente. Estas cosillas he visto, no obstante, susceptibles de ser cambiadas:

    - Cámbiale el acento a levántate.

    -hasta que hierva la leche, y la harina se te espesa y se convierte en bechamel sin un solo grumo (hasta que hierva la leche, y la harina se te espese y se convierta en bechamel sin un solo grumo)

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  5. Qué buena receta y nonólogo, Herr Nicéforo.

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  6. Ok, Geli. te respondo yo mismo. Se trata de un monólogo en 2ª persona. El individuo se está animando a si mismo a levantarse del sofá y a cocinar. En efecto el interlocutor es él mismo. El yo voluntarioso se lo está diciendo al yo ocioso. Has acertado de pleno.
    Gracias a todas por vuestros comentarios y correcciones.

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