martes, 10 de enero de 2012

Constante sufrimiento



"Tanto esfuerzo, dedicación y entrenamiento para qué, ya no puedo hacerlo más, mis vértebras van a acabar rompiéndose, estoy débil,  me hago mayor, no sé si estoy llegando, más bien me estoy yendo, eso es lo que debo hacer retirarme, me estoy matando, cada día intentando superarme como una joven principiante, mis pies parecen muñones, no me responden y la espalda ya ni la siento, de tan retorcida como la tengo."

6 comentarios:

  1. También me gusta, pero éste dan ganas de seguirlo. Duro trabajo el de bailarina.

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  2. Pue anímate, solo son ejemplos del monólogo interior, ¡Animo, Amparo!

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  3. Buena reflexión Malén, hay hábitos que nunca se pierden.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Os recomiendo "Cisne Negro", al leerlo me ha recordado la película

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  6. A mí también me gustó esa peli. El monólogo bien construído.

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