sábado, 4 de febrero de 2012

Otra mirada



Admiraban mi figura,  mi candidez, la elegancia de mi porte y esa liviandad en la que siempre me veían sumida. Desconocían que mi delgada figura se remontaba al oscuro fantasma de la ocupación nazi,  a causa de la malnutrición que padecimos todos. Tampoco sabían de mi sueño por el ballet y mi gusto por las cosas sencillas. Ni que bailé secretamente para la resistencia holandesa, hecho que guardo en mi memoria como un gran tesoro. La cámara se enamoró de mí, y por ella sí lo hice todo. Fui Sabrina, una ciega en la oscuridad, una monja, me paseé por Roma durante unas vacaciones y hasta logró que me apasionaran los desayunos de Tiffany’s y circular a dos por la carretera. Ella ha sido mi único y verdadero amor.       

9 comentarios:

  1. Precioso homenaje a Audrey, Malén. Buen relato. Me gusta.

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  2. Divina, Audrey!!! Muy bonito, Malen!!!

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  3. Muy bueno Malén. Me encanta "Dos en la carretera"...

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  4. Secretos ocultos, cosas que nadie conocerá nunca, genial Malén.

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  5. como bien dicen mis compañeros esta genial Malén, y es un bonito recorrido por las grandes películas de esta Diosa del cine.

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  6. ¡Cuánta información en unas pocas líneas y qué amena su lectura!

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  7. Das un punto de vista muy diferente, todos enamorados de ella y ella enamorada de la cámara, casi podríamos decir, enamorada de si misma.

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