martes, 17 de julio de 2012

El rito


Valencia escribe<br>sobre...

Todos los años acudo al lugar en el que te abandoné para siempre, a esa playa que tragó tus cenizas sin rechistar y que nunca vomitó ni el más pequeño de tus pedazos… Voy y dejo mi corazón tatuado con los dedos en el mismo punto en que derramé tímidamente, hace tres años, parte de mi vida con la tuya entera; alimento la esperanza de que esa espiral casi invisible que corona ese punto, me transporte rápido, me lleve, me devuelva lo que es sólo mío.

4 comentarios:

  1. Una declaración de amor terriblemente triste.

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  2. Como en el caso del micro de Malén, creo que el título es acertadísimo para un micro tan desgarrador. ¡Buen trabajo, Mer!

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  3. Vaya... es triste, pero muy hermoso!!

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  4. Uff, desgarrador y poético. Muy bello

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