lunes, 21 de mayo de 2012

PEDRÍN

Pedrín no iba al colegio porque no había colegio que le admitiera. Era hijo de republicanos –perdón, de pobres, en qué estaría yo pensando-. Era hijo de pobres y no podían permitirse pagar al maestro. En aquellos primeros años de la Victoria, los “maestricos” tenían dónde vivir pero no tenían con qué.
Su tiempo lo pasaba vagando por las calles de la ciudad, observando los engranajes de la vida y rondando la trastienda de la carnicería del cuartel, como un gato más, a la espera de las sobras. Él sabía que no tenía que cogerlas, su madre ya se lo dejó claro a él y a su trasero aquel día que llegó a casa tan contento con un conejo entre las manos, obsequio de Don Secundiano, uno de los verdaderos Héroes de Cavite, según él.
Así que cuando el maullido de los gatos empezaba a ser molesto, por ensordecedor, salía el Héroe de Cavite con los despojos de la carnicería y era el momento propicio y perfecto para hacer la colecta de aquel sembrado de gatos. Pedrín sacaba el saco de arpillera que escondía entre sus calzones y lograba cazar siempre dos o tres antes de que el resto se escaparan bajo la atenta mirada del carnicero que le decía: “Pedrín, eres un rojo y un sinvergüenza...”. Con uno de los adoquines sueltos de la acera los callaba bien callados y salía raudo y veloz con el botín para casa. Allí, su madre los pelaba, los limpiaba y los envolvía en papel encerado para que Pedrín se los llevara a la carnicería del cuartel, por la trastienda. Don Segundiando siempre le daba una rubia por gato, y un capón... por rojo y sinvergüenza.

11 comentarios:

  1. Eufrasio, pues que me ha gustado mucho tu Pedrín y lo bien que reflejas las penurias de aquella época.

    Revisaría esta frase:

    Era hijo de republicanos –perdón, de pobres, ¿en qué estaría yo pensando?- y (sus padres) no podía(n) permitirse pagar al maestro.

    ¡Buen trabajo!

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    1. Vale, Geli, lo corrijo. Pero voy a pensarlo un poco porque este relato es parte de otro en el que no puede aparecer la figura del padre. Sé que tu opción es válida aquí, pero quiero que se mantenga la coherencia entre ambos, no es que no vaya a hacerte caso. De todas formas, muchas gracias por tus correcciones, insisto, son de gran ayuda para mí.

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    2. Gracias Eufrasio por tu comentario. Puesto que ya has dicho que es hijo de, quizás puedas resolver la papeleta, simplemente poniendo el verbo en plural:

      Era hijo de republicanos –perdón, de pobres, ¿en qué estaría yo pensando?- y no podían permitirse pagar al maestro.

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    3. Corregido. A veces, desde fuera, se ven las cosas mucho mejor, y las soluciones más válidas son las más sencillas.
      Gracias de nuevo, un abrazo.

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  2. AGggg, pobres gatossssssssssss. Pero lo más duro es que era verdad. Incluso en tiempos modernos aún había gente que lo hacía. Espero que esta vez no pase con esta crisis.... Eufrasio me ha encantado tu regreso.

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    1. Querida Wis, que la historia se repita es cuestión de tiempo, y de memoria. Gracias por tus comentarios... A mí también volver con vosotros.

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  3. Muy bueno, Eu. Me ha encantado. Homenaje a muchos Pedrines de aquella época.

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  4. Muy buen relato!! Se te echaba de menos!!

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  5. Muy bien ambientado el relato. Me ha gustado mucho el detalle de "el Héroe de Cavite", particularmente me gusta porque dicen mucho de la vida de esos personajes.
    Buen relato Eufra.

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    1. Me encanta el juego que se lleva Pedrín con Secundino, la idea de cazar a los gatos que atrae el carnicero para luego vendérselos, me parece muy brillante.

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