lunes, 21 de mayo de 2012

GATOS DE ESCAYOLA




El sol un día más se había colado en la cuadra, como él, y yo lo sabía porque llevaba tiempo espiándole a hurtadillas mientras me aburría esperando que ocurriera un milagro. Al principio, me conformaba con seguirle en la distancia, luego me atreví a moverme  unos metros… y otro de los días, abrí la puerta del corral sin prisas y con ilusión, y le vi allí, dormitando con el sol que con todo descaro se había adueñado de aquel sitio que olía tan mal…
Hoy me he acercado, con paso decidido a ratos y pegado al suelo en otros, casi jugando al: un, dos, tres, chocolate inglés… El calor y el sol estaban inmóviles, llenándolo todo, y él ejercía de amo del cortijo… Un, dos, tres y me acerco, él se incorpora, curva el espinazo y nuestras miradas se cruzan por primera vez… clava sus ojos azules en los míos… nuestras percepciones están a la misma altura.
-          ¿Qué haces aquí gatito? ¿Por qué te gusta este sitio?
Alargo los brazos e intento abrazarle con la vista, acariciarle con mis pequeñas manos, mi cara sonríe y mi corazón late muy rápido,  él me mira indiferente, como las figuras de escayola del patio, solamente eleva la cabeza y me pregunta:
-          ¿A ti también te dejan vagar solo?
Me quedo mudo, se hace un silencio espeso como el polvo de aquel sitio, no bajo la mirada y añade:
-          ¿Yo no soy de nadie, niño?
Me mira de nuevo y husmea sin reparo mi cara, estamos tan cerca que puedo oler su aliento de gato. Es increíble pero no tengo miedo, ni me tiemblan las piernas. Cuando mi padre me mira de ese modo… siento mucho, mucho miedo…
¡Juan a comer… ¡ ¿dónde te has metido? .Tu padre ya está sentado en la mesa…

10 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho, sobre todo la parte donde el niño juega con el gato al chocolate inglés, jeje. Y ese toque final recordando al padre...

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  2. El cariño de los animales es más sincero que el de algunas personas. Bonito.

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  3. Hola, Mercedes. Sólo he leído dos relatos tuyos y tengo que confesarte que me encantan. Tus descripciones, claras y concisas son muy visuales y, lo mejor de todo, permiten al lector, además, imaginar. Bravo por ti. Mis felicitaciones.

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  4. Buen relato Mercedes. Escribes muy bien.

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  5. Muchas gracias a todos, sois muy amables y muy generosos

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  6. Muy bien escrito Mercedes, sólo una cosa: la pregunta "¿A ti también te dejan vagar solo?" por lo que dice el gato a continuación, parece que debería preguntarla el niño y no el gato.

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  7. Mercedes, estoy de acuerdo con mis compañeros. También creo que si pules un poco el texto, el resultado será mejor.

    Échale una ojeada a la repetición de la palabra sol en el primer párrafo, al uso de las preposiciones en estas frases:

    dormitando con el sol (¿al sol?)
    Tu padre ya está sentado en la mesa (a la mesa)

    y a las preguntas finales que resultan un poco liosas.

    ¡Buen trabajo!

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  8. Un buen relato, Mercedes. A seguir escribiendo!

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  9. De acuerdo, Mercedes, escribes muy bien. Quédate con nosotr@s.

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