miércoles, 6 de junio de 2012

La condena


Siempre seré una niña. Aunque un velo blanco disfrace mi negro pelo y el azar me lleve a una calle  Parisina en un día lluvioso acompañada de mi último amante. El azar metamorfoseado en  una sustanciosa oferta de la agencia de viajes de la esquina de mi casa. Y henos aquí, jugando a viajeros olvidados del tiempo y amándonos en un hotel de tercera del Barrio Latino donde respiran sugestivas historias de otras épocas. Nuestra existencia arrojada, en otro momento, a la misma mesa del café donde Sartre y Beauvoir hablaban de que el ser humano está condenado a ser libre. Yo  hice pronto mi elección: siempre seré una niña. 

16 comentarios:

  1. Lo siento, he traído la lección de hoy al blog, no se me ocurre otra cosa. Difícil el final del curso.

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  2. Es brillante, Lu, creo que no lo has de sentir sino más bien dejar que tu inspiración esté siempre en fase final de curso. Un beso.

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    1. Maga, te has escapado de las páginas de JC para que París esté siempre presente en VE. Gracias. Un abrazo.

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  3. A mí me ha gustado mucho, Lu, sobre todo ese final de referencias existencialistas. Animo a tí y a todas las "profes". Este final de curso creo que es especialmente duro.

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    1. Gracias prima (sin riesgo, contigo no hay riesgo, siempre triunfo). Un abrazo.

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  4. Precioso Lucrecia, me ha gustado mucho.

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    1. Lo he releído, es brillante, creo que deberías presentarlo a algún concurso.

      Le dí +1.

      Un abrazo.

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    2. Muchas gracias, Yolanda, ando yo liadilla últimamente.

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  5. Sí, señora, muy buen relato. Coincido con Yolanda. Bravo.

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  6. Esta foto ha despertado a lo mejor de ti, a tu Peter Pan.

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    1. Pues yo quería sacar a la supermujer nieztscheana, pero esa es otra historia.

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  7. Lo que más me llama la atención es el vocabulario que has usado. Creo que has escogido las palabras precisas para decir lo que querías.
    ¡Bravo!

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  8. Gracias, Geli, solo he utilizado el último tema de la Filosofía de 1º de Bachillerato. Besos.

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