martes, 15 de marzo de 2011

Josefina Fernandez Fernandez, ABUELO

Siempre adoré a este teléfono, es la herencia más preciada que pude recibir. Cada vez que quiero volver a mi niñez marco mi número secreto.
...Cuando tenía cinco años me sentaba en el suelo junto a mis hermanos y primos alrededor de la chimenea de la sala, esperábamos con ansiedad que mi abuelo se acomodase en su sillón preferido, estaba desgastado por el tiempo, “en este sillón se sentaba mi padre a contarnos historias increíbles”, nos decía cada vez que se sentaba en el, con un punto de nostalgia y orgullo.
Este teléfono fue de dos hermanas, una era una mujer buena y compasiva con sus semejantes, como un hada y la otra era envidiosa y malvada como una bruja, nos decía cada vez que sonaba, casi siempre es portador de buenas noticias y cuando las noticias no son buenas es que la bruja lo estaba utilizando y nos empezaba a contar la historia de las dos hermanas explicándonos porque eran tan diferentes.
Siempre nos iba arropar dándonos un beso de buenas noches, no es solo privilegio de los padres nos decía, también es privilegio de este viejo.
.¿Abuelo como me podré poner en contacto contigo cuando ya no estés?, le preguntaba sin darme cuenta de la crueldad de la pregunta. Me gustaría que estuvieras siempre conmigo pero mama dice que no va a poder ser, ¿cómo me pongo en contacto?. No te preocupes Laura me decía, voy hacer una carta diciendo que el teléfono que está en sala sea para ti cuando yo ya no esté y me llamarás marcando este número, se acerca al oído y me dice un número, pero es un secreto entre tu y yo. Buenas noches abuelo, me da un dulce beso mientras me arropa. FIN

9 comentarios:

  1. Es muy inteligente Fina, me gusta como explicas las buenas y malas noticias según la hermana buena o mala y cómo los niños pueden hacer preguntas inocentes que en ocasiones te destrozan. La reacción del abuelo es perfecta. Una pregunta, porque últimamente terminas tus relatos con "FIN"?.

    ResponderEliminar
  2. Hermoso relato, Fina. La pregunta del "fin" también me la he hecho yo y he estado a punto de quitarlo pero respeto tu escrito. Una pequeña pega:yo pondría "siempre adoré este teléfono", la preposición "a" se utiliza con el objeto directo de persona.

    ResponderEliminar
  3. Fina a mi me ha gustado lo del número secreto, creo que es una manera de mostranos la complicidad que existia entre ese abuelo y la niña. Es bonito.
    Lo del "Fin" yo lo suprimiría.

    ResponderEliminar
  4. Para mí ha sido precioso ese final donde el abuelo le da el número secreto para llamarlo cuando ya no esté. Muy tierno.

    ResponderEliminar
  5. Que tierno y que importantes son los abuelos en la vida de los niños. ¿Será igual actualmente, con los abuelos modernos?.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Muy tierno y el final me encanta; muchos hemos hablado de abuelos, de herencias..., debe ser que el teléfono nos llevo, por su antigüedad a hacer esa asociación.

    ResponderEliminar
  8. Fernando así son los niños, no se suelen dar cuenta del daño que pueden hacer. Lo de poner fin al final es como una costumbre, pero la quitaré.
    Lucrecia gracias por corregirme, se ves más faltas te agradecería que me lo digeras. Me alegro que os gustara.

    ResponderEliminar