viernes, 9 de enero de 2015

Monjas, cine y Rock & Roll




Mire, señor comisario: que yo no digo que Sor Clotilde, que ojalá Dios tenga en su gloria, fuera mala persona, aunque un poco rarita sí que nos parecía a todas. En el misal, en lugar de estampitas de la Virgen o del Beato fundador de la compañía, guardaba fotos de actores de Hollywood, todos los días antes de los maitines practicaba en mallas una especie de gimnasia a la que llamaba aerobic o algo así y reveló a algunas hermanas su empeño en romper el sagrado voto de clausura el sábado de los acontecimientos para asistir a un concierto en el Rockódromo. Advertida de ello, la Madre Superiora la había castigado, encadenando a su pierna una bola de plomo. Pero ni por esas: el demonio hizo bien su trabajo y se la quiso llevar con él.

Rafa Sastre

Acróbata




Entonces la hormiga acróbata se excitó. Subió su cuerpo sobre la joven que tomaba el sol tranquila, en una larga tarde de domingo. La hormiga mantuvo su tórax sobre la cabeza y comenzó a girar sobre ella. La muchacha no pudo evitar acariciar su abdomen en forma de corazón, y ambas sucumbieron bajo el sol.


Esther Moreno

miércoles, 7 de enero de 2015

Cuchillos



El mendigo soñaba que los copos de nieve se convertían en afilados cuchillos de acero. Y despertó sobresaltado, empapado en escarcha y sangre que manaba de su espalda, sus piernas, sus brazos... A unos cientos de metros, un grupo de niños armados con barras de hierro y palos llenos de clavos corría sobre el lago helado en dirección a la Calle Mayor, de donde provenía el ensordecedor griterío de la Cabalgata de los Reyes Magos.

Manuel Pérez Recio, "Nelo"



martes, 6 de enero de 2015

AMOR ACUCHILLADO



Estaba perdidamente enamorada de aquel hombre. Su obsesión era tan grande que sólo por verlo permanecía despierta hasta altas horas de la madrugada. 
Un día decidió escribirle una carta. En ella le confesaba su amor y le describía  la pasión con que cada noche lo recibía en la soledad del dormitorio de su hogar.
El presentador de Teletienda y vendedor de cuchillos de cocina, cuando recibió la carta la leyó distraídamente y se la pasó a su ayudante:
-Isa, esta señora dice que está perdidamente enamorada de nuestro programa y que le apasionan los cuchillos de cocina, pero se le ha olvidado remitir el Cupón de Pedido. Por favor, pasa la carta por la Máquina Destructora de Papeles. Gracias.


Pepe Sanchis