jueves, 20 de diciembre de 2012

YES, WE CAN

Valencia escribe sobre

Nuestro corresponsal nos informa de un suceso realmente insólito, acontecido en el transcurso de la partida decisiva del Campeonato Mundial de Ajedrez. En un momento determinado del match, uno de los peones negros se negó a defender a su Rey ante el inesperado ataque de un alfil enemigo, declarándose insumiso y alegando inquebrantable lealtad a la causa republicana. Tanto los jugadores implicados como los jueces internacionales intentaron por todos los medios doblegar la voluntad del peón, sin ningún éxito. La persistente actitud de esta minúscula pieza de movimientos limitados exaltó el ánimo de sus semejantes que, sin distinción de color y unidos por un nuevo ideal, acabaron por proclamar la exigencia de más y mayores derechos para los suyos, así como el reconocimiento de la dignidad del peón en el marco de un nuevo ordenamiento ajedrecístico universal. La final del Campeonato se ha visto suspendida sine die y se anuncia que no se reanudará, en tanto no se produzcan avances sustanciales en las negociaciones o se resuelva definitivamente el conflicto planteado.

6 comentarios:

  1. Muy bueno Rafa. Me encanta leerte por lo fácil que es y lo ameno que se hace, amén de lo que me rio siempre con tu punto de vista.
    Felicidades!!!

    ResponderEliminar
  2. Insólita partida de ajedrez, ojalá cunda el ejemplo y se extienda por el gran tablero del mundo. No sé si podemos pero deberíamos intentarlo. Me ha encantado tu relato.

    ResponderEliminar
  3. Qué bueno...es como una fábula pero con una partida de ajedrez...Ojalá se hiciera realidad y pudiéramos dialogar con nuestros gobernantes. Pero no nos quieren escuchar...

    ResponderEliminar
  4. Muy divertido y ameno Rafa. Me gusta mucho.

    ResponderEliminar
  5. Es genial. Los peones sublevados, muy acorde con los tiempos. ¿Tú crees que habrá que inventar unas nuevas reglas para el ajedrez? Me gustaría mucho, la verdad

    ResponderEliminar
  6. Muy valientes los peones, lo cierto es que la unión hace la fuerza y si así fuera quizás otro gallo nos cantaría. Es muy ameno leerte Rafa.

    ResponderEliminar