martes, 23 de octubre de 2012

Te he dado mi vida entera


-¿Otro café? ¿Una tostada?
-…
-Al menos podrías contestarme. ¡Qué harta estoy de tus silencios, pero qué harta!
-…
¿Qué te gustaría comer hoy? Un paella, voy a hacer una paella de verduras, sé que te gusta aunque no me respondas.
-…
-Mauricio, ya no puedo más, no soporto tu indiferencia. Cuando me dijiste que ibas a abandonarme por esa puta joven, no pude soportarlo. Entiéndelo, te he dado mi vida entera, mis mejores años. Quiero envejecer contigo. Me lo debes, Mauricio, me lo debes…, me lo juraste en el altar el día que nos casamos. No podía consentirlo. Estamos condenados a vivir el uno junto al otro para siempre. Conmigo no se juega, no, no se juega… He tenido que poner un fuerte ambientador  para que los vecinos no sospechen. No quiero que se te trague la tierra ni que seas alimento de las llamas. Te quedarás aquí, a mi lado. Soportaré tu aire ausente. Saldremos juntos de esta casa como entramos el primer día, aquel en que me alzaste en tus brazos para cruzar el umbral. ¡Fuimos tan felices, tan felices…! No podía permitir que lo arruinaras todo por un capricho pasajero. Eres mío, Mauricio, eres mío… lo que Dios unió no puede separarlo el hombre y mucho menos su entrepierna…

15 comentarios:

  1. Lo siento pero tengo tal vacío de inspiración que solo he podido escribir este bodrio. Pero si paro creo que nunca más seré capaz de volver a escribir.

    ResponderEliminar
  2. ¿Qué dices? es muy bueno. Pero ni se te ocurra parar, sé por experiencia que es muy difícil volver a escribir. Te repito que está muy bien, resulta agradable su lectura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Eulalia. Tienes razón, si paras es difícil pero no imposible, se puede volver a coger el hábito, así que... ¿no podrías intentarlo? Te echamos de menos. Un abrazo.

      Eliminar
  3. Tiene razón Eulalia, se lee de un tirón y eso es porque has hilado muy bien las frases, como me dicen en el taller. Otra cosa es que el tema en sí, te haya gustado más o menos que otras veces. Pero es un final de mujer supercelosa, que aunque no es tan habitual que se produzca en la vida real (generalmente son los hombres), sí que se ha dado y se dará, los celos nos pueden llevar a actuar de forma patológica si no tenemos la mente bien amueblada, como se dice ahora. Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Amparo. La verdad es que la historia me ha horrorizado, no sé de dónde me la he sacado, quizá de un extraño estado de ánimo.

      Eliminar
  4. A mí me ha gustado. Tiene un aire muy ligero con tintes a lo "Psicosis", al menos me ha recordado a la película. Hay que seguir escribiendo, no hay mejor manera para volver a despertar la musa. :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Amparo. Creo que esto de criticarse a una misma no da tan malos resultados.

      Eliminar
  5. Lu, es bueno, tétrico y escrito desde la rabia. Espero que no te dé a ti por conversar con un cadáver, jajajaj. Me ha gustado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Wis, no, el único cadáver con el que converso es con el mi inspiración.

      Eliminar
  6. A mi también me ha gustado... Describes muy bien el sentido de la propiedad en las relaciones de pareja... Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Tétrico pero al imaginarse la escena me parece brutal!!!

    ResponderEliminar
  8. Me ha gustado sobre todo la frase final de la entrepierna, Cargada de razón!! No sé por qué decías lo del bodrio. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Gracias, chicas, por vuestros comentarios. Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Hay temporadas que la inspiración pasa de largo, pero sólo son temporadas. Me ha gustado mucho Lu, tiene un toque perverso y brutal

    ResponderEliminar
  11. Pues yo creo que está muy bien, Lu. Estoy de acuerdo con todos los comentarios anteriores. Poquito a poco, despacito y buena letra. Pa'lante!

    ResponderEliminar