martes, 9 de octubre de 2012

Traición

                                                      
Regresaba apresurada del salón de belleza. El servicio tenía la tarde libre y debía apurarse para estar dispuesta a las ocho de la tarde y acudir al cóctel en casa de los Smith, que recién acababan de llegar de los  E.U.
Roger, su marido, pasaría a buscarla a la salida de su trabajo. Depositaba las últimas compras realizadas en el living, cuando un estruendo procedente de la cocina la sobresaltó. Se dirigió rápida hacia allá y se quedó petrificada al descubrir que su maravilloso horno aéreo de miles de dólares había iniciado un movimiento de descenso al suelo, sin consultar a nadie y reposaba sobre él, como un buen amante roto tras una tarde de ardiente amor. El sueño de cualquier ama de casa hecho añicos. La criada filipina tendría que dar unas cuantas explicaciones. Ella, conmocionada, no podía demorarse.

8 comentarios:

  1. Jajaja, continuamos con la rebelión de los electrodomésticos, Maga, pero me parece que esta es una mujer de recursos y no tendrá muchos problemas. Te sale bien la incursión por las altas esferas.

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  2. Muy divertido, Malén, lástima que tu rica prota tenga miles de dólares para comprarse otro....

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  3. Un buen retrato de una vida sencilla y llena de sorpresas...ja,ja. Me gusta.

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    1. Vida sencilla????? Mer, supongo que eso ese comentario va con retintín y sarcasmo, ¿verdad? jajajaja. En el micro, Malén describe perfectamente los problemas de una rica, me encanta...

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  4. Muy divertido Malén. Me he imaginado ese horno aéreo dando vueltas por su cocina, jajajaja.

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  5. Pobre filipina... Me ha gustado mucho.

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