miércoles, 31 de octubre de 2012

La vida fuera del tiempo



El tiempo se quedó detenido bajo las ramas de una jacaranda. Sus verdes hojas se mecían al ritmo de una suave brisa otoñal al mismo compás que sus pletóricas flores moradas. El día era ceniciento. Mariana tomó asiento en un banco del parque y dejó pasar las horas con  aire ausente olvidándose  de ellas por completo. Luego llegó la lluvia, una lluvia fina que la roció suavemente sin calarla y ella siguió allí porque no recordaba ni su nombre. Acertó a pasar por el lugar uno de sus vecinos, Andrés, un jubilado que frecuentaba aquel parque y que se quedó extrañado al verla con la mirada perdida y un descuidado aspecto. Se acercó a ella y le preguntó si le sucedía algo. Ella le miró como quien vuelve de un largo viaje sin reconocerlo y le dirigió algunas frases sin sentido. El hombre llamó a una ambulancia y se fue con ella al hospital más cercano. Allí declaró que Mariana vivía sola en el mismo edificio que él, que nunca la había visto en aquel estado, que era una mujer afable aunque solitaria y que hacía un año que se había retirado de su trabajo de maestra en una escuela del barrio. Les habló de una hija que la visitaba con frecuencia pero no pudo decirles cómo localizarla. Entre tanto, Mariana apretaba su mano con delicadeza como si lo hubiera hecho toda la vida y Andrés supo que su existencia acababa de adquirir un nuevo sentido: ayudarle a recordar quién era ella.   


8 comentarios:

  1. Muy bonito Lu. La pérdida de identidad al final de la vida laboral... Me parece muy interesante.

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  2. Precioso, Lucrecia. Un tema triste que has tratado con mucha elegancia y belleza.

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  3. Me gusta como has descrito esa enfermedad. Es muy tierno y triste a la vez.

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  4. Me ha gustado mucho la delicadeza con la que tratas la triste enfermedad.

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  5. Muy bueno, Lu.
    Me gusta esa descripción de una triste etapa de la vida, pero aderezada con mucho sentimiento.

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  6. Triste y tierno, pero muy real. Tener una mano amiga a su lado, es muy bonito y necesario. Me ha gustado mucho Lu

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  7. "El tiempo se quedó detenido bajo las ramas de una jacaranda", esta frase anima a seguir leyendo y es de gran calidad, muy bonito canto a la realidad de muchas personas y la generosidad de otras.

    Me ha gustado mucho Lu.

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  8. Un relato con mucho sentimiento, Lu, muy bonito.

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