lunes, 1 de octubre de 2012

Engaño visual


No puedo estar tranquilo ni en mi propia casa, tampoco hacer lo que me apetezca. ¡Es intolerable! Desde que esa fotógrafa, Joan Wakelin, se pasea por la calle como si fuera suya tomando instantáneas de sus viviendas y habitantes, no puedo vivir plácidamente. Nunca sabes cuándo aparecerá. ¡Qué se habrá creído esa célebre hija del maligno! Ni tomarme una ducha o pasearme como dios me trajo al mundo, si es mi apetencia. Pero ya he encontrado la solución: el cuadro de mi antepasado se acopla como un guante al marco de mi ventana y desde la calle no se apreciará el engaño. Él y su querido libro me ayudarán a permanecer en el anonimato.

6 comentarios:

  1. Jajajaja, muy bueno Malén! ¿Qué libro será el que está leyendo el señor del cuadro? Un abrazo!

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  2. Jejjeje, qué buena idea ha tenido tu protagonista. Buen micro, Malén, me ha gustado mucho.

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  3. Qué bonito micro, Malén. Impecable!!!

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  4. Ingnioso y práctico el personaje. Me gusta.

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  5. Cierto, muy ingenioso, Felicidades, Maga.

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  6. ¡Menuda imaginación Malen!. Muy Bueno.

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