lunes, 26 de marzo de 2012

Detective de cumpleaños


Parapetada detrás de sus gafas de sol miraba, a través del reflejo en el cristal, cuanto acontecía a su espalda sin el temor de ser descubierta.

En realidad, su aspecto no dejaba de ser anacrónico pues, además de las gafas de sol, se había encasquetado una gorra de jockey y unos pendientes de aro grandes que contrastaban mucho con la prenda de la cabeza. Un tres cuartos abrochado hasta arriba completaba su atuendo.

Permanecía muy quieta, sin quitar la vista del cristal. Desde su posición veía perfectamente: el banco, el colegio y la verdulería. Vio a un hombre gordo, con un maletín de piel negra que salía del banco y a una mujer que vestía un elegante traje de chaqueta comprando fruta y verduras. Los transeúntes que pasaban por la acera no se apercibían de su presencia. Tan inmóvil estaba que, parecía una parte integrante del paisaje urbano que la rodeaba.

Seguía atenta. El hombre gordo dudó unos segundos, pero finalmente tomó un taxi y desapareció de su vista. Eran casi las 12:30 hrs. Una sirena anunció el término de las clases en el colegio de enfrente. En seguida, la algarabía de los niños y sus gritos de regocijo a la salida del colegio inundaron la calle entera. Sus músculos se tensaron y se irguió un poco. Había preparado ese momento hacía varias semanas. No podía fallar.

Un transeúnte despistado tropezó con ella. Le pidió disculpas pero la distrajo unos segundos. Acto seguido, sintió un tirón en su sobretodo por la espalda. Su propio cuerpo impedía que viera en el cristal de quién se trataba. Se giró despacio al tiempo que escuchaba:

-¡Abuela! Te he descubierto a la primera. Sabía que eras tú. Sólo a ti se te ocurriría celebrar mi cumpleaños disfrazándote de detective –le dijo el niño muy sonriente.

La abuela soltó una gran carcajada.

-Sí, tienes razón, pequeño. Cada vez es más difícil sorprenderte –le contestó alegre, mientras le ponía un sombrero y le tendía una lupa.

7 comentarios:

  1. muy bueno, Geli, parece que vamos a asistir a un relato lleno de misterio pero al final es una tierna historia de amor familiar. Un abrazo.

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  2. Qué grande Geli, ese "sobretodo" me da pistas para saber de dónde procedes. Me gusta como tu abuela estimula la imaginación de su nieto. Mi abuela lo hizo conmigo y mira el resultado.

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  3. Muy bueno Geli y con final sorpresa.

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  4. Si cambiaras el título no darías ninguna pista al lector!!

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  5. Intrigante hasta la última linea. Enhorabuena, Geli.

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