jueves, 4 de agosto de 2011

Del Marara al Sondemar.

Todos tenemos un sueño y por ser así debemos respetarlo dejarlo intacto como su nombre indica sueño…

Era la primera vez que lo hacía estaba tan nerviosa que al coger mi mano José creo que pudo notar el latir de mi corazón en las yemas de mis dedos. Las estrellas nos acompañaban aquella noche del nueve del nueve del 2009, la bautizaríamos años más tarde como una noche mágica. El mar estaba perfecto para el acontecimiento como si supiese de sobra que aquello era un sueño que se transformaba en una bendita realidad. Me refugié en su socaire para no molestar y ser el lastre de aquella aventura que jamás olvidaré. Hacía un fresco impropio de aquella estación estival pero José me decía que en el mar todo es distinto, el mar te puede sorprender con su frío, con su calma, con su tempestad, con su olor y en lo más hondo de sus entrañas con su oscuridad. Pero yo dejé abrazarme por el vaivén de aquel velero, quise que me abrazara  me susurrara, que me embriagara con su olor a fuego y a mar, con su piel húmeda y salada, dejé que me regalara una estrella y que sellara mi alma con granos de sal.  Siempre hay que escorar en el punto exacto, dijo José mientras me agarraba de la cintura para situarme a estribor y a la vez con mucha maestría ataba los cabos con un simple seno. Mira ahora voy a izar la Mesana, y aquella luz que ves a lo lejos es la primera baliza cuando estemos cerca me pondré al sotaventos, yo no entendía nada de lo que José decía solo quería seguir aquel juego de palabras extrañas y caricias escondidas. Jamás volví a poner mis pies sobre el “Marara” pero tengo un sueño desde aquella noche del nueve del nueve del 2009 dar la vuelta al mundo en el “ Sondemar”.



2 comentarios:

  1. Hola,me ha gustado bastante este texto, me parece que juegas con los tecnicismos marinos de una forma poética que consigue transmitir lo que siente la protagonista.
    Sugerencias?
    En la primera frase, yo añadiría unos signos de puntuación: “respetarlo, dejarlo intacto como su nombre indica: sueño…”
    Después, también tras” hacía ” vendría una coma.
    Cuando dices :”me refugié en su socaire”, en el socaire de quién, del mar? Supongo que en el del chico, o en el del barco…
    “…para no molestar siendo el lastre…”
    En fin, en general creo que deberías repasar las comas, ya que creo que faltan algunas.
    Aparte de eso, es muy bonito y hace que el lector sienta la belleza de aquel momento para ambos.

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  2. Me encanta como tu protagonista se ve seducida con una mezcla de palabras marineras y caricias furtivas. Muy bien Marige.

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