viernes, 19 de enero de 2018

Fallo del concurso de microrrelatos Valencia Escribe/La Radio En Colectivo del mes de diciembre

Ganadora: CAFÉ PRODIGIOSO. Susana Gisbert Grifo, de Valencia

Cuando entré en su cuarto y vi el desastre que había, estuve a punto de reñir a mi hija.
     Pero algo en la cara de la niña me hizo retroceder, pese a las manchas de líquido negruzco en su cama, su ropa y su libro de cuentos.
        —Como me dijiste que el café te quitaba el sueño, le di café a Aurora, justo antes de que se pinchara el dedo.
No pude creer lo que veía. De su ejemplar de “La Bella Durmiente” habían desparecido las páginas finales
         —Así no dormirá cien años ni tendrá que venir ningún príncipe a salvarla.
Sonreí y la abracé. Y ella me dijo que la princesa Aurora había venido a darle las gracias en persona y a dejarle un regalo.
La creí. Desde entonces guardo como un tesoro el huso que mi hija me entregó como prueba.

Primer finalista: PROFESIONAL. Ángel Saiz Mora, de Madrid.

Había suprimido a todo tipo de personas por encargo, sin interesarse por conocer la causa. Cualquiera que abonase sus honorarios podía contratarle. Él nunca fallaba. Esa frialdad, tan útil en su oficio, resultaba un obstáculo insalvable para su vida sentimental.
Su pareja, que sentía que el dinero no era suficiente para sostener la relación, no tardó en buscarse un amante. Ambos le hicieron llegar el dinero, junto a los datos de su próximo objetivo. Como habían calculado, se eliminó a sí mismo de forma eficaz, aunque sin prever que antes, con una iniciativa desconocida en él, también terminaría con ellos.

Segundo finalista: Bodega. Raúl Clavero, de Madrid
Bajo al sótano. Atravieso después el larguísimo corredor subterráneo. La luz se apaga justo en el instante en el que tomo la manilla de la puerta. Siento un escalofrío. Doy un paso. Tropiezo. Nunca recuerdo el maldito escalón que hay tras el acceso a la bodega. En la oscuridad oigo esa risa infantil que me persigue desde hace unas semanas. Su eco tintinea entre las botellas de amontillado. Hay un ruido de cadenas que se arrastran. Se acerca. Noto su aliento. Ríe de nuevo y por primera vez me atraviesa. Río yo también, nervioso, excitado por tener compañía. Al fin, después de tantos años, ya no soy el único fantasma de esta casa.

Tercer finalista: ROPEROS SOLIDARIOS. Rafa Olivares, de Alicante
No le entusiasmaba en absoluto, pero, por no frustrar la iniciativa benefactora que su hija le proponía al otro lado de la línea, le dijo:
—Mira en el tercer cajón del armario grande del abuelo y coge las camisas blancas, las que hace tiempo que ya no se pone.
—...
—Sí, esas, las que llevan en el pecho bordada la corona encima de sus iniciales.
—...
—No, es igual, no te molestes, no le quites los gemelos de oro con diamantes; pero cuando se las entregues, dile que en Europa hay muchos, que el mes próximo vayan a pedir a otro palacio.


1 comentario:

  1. Me he llevado una gran alegría. Encantado de estar ahí.
    Gracias a La Radio en Colectivo y a Valencia Escribe por esta iniciativa.

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