miércoles, 22 de abril de 2015

EL AMANTE INTELECTUAL


Hay  una estación y un tren a punto de partir. En mi sueño el hombre del banderín me grita que suba, que ya no habrá más trenes hoy.
El timbre del teléfono me saca de mi fantasía. En un acto reflejo contesto a la llamada.
 ¡Mierda!
Al otro lado del hilo comienzan a sonar los primeros acordes de un desafinado “happy birthday to you”
-¡Genial! Y además en inglés, justo lo que necesitaba para  despertarme.
 -No reniegues por lo bajo que te conozco. Sal ahora mismo de la cama y vete a comerte el mundo. No todos los días se cumplen cincuen……
-¡Ni se te ocurra decirlo! Por qué narices os empeñáis todos en acordaros de mí cada 25 de septiembre. ¡Coño!  Tenéis 364 días más para llamarme y no precisamente el que más me fastidia.
-Bueno guapa, por mí que no quede. Felicitada estás, ahora haz con tu día lo que te venga en gana. !Ah¡ Ya puedes abrir el paquete que te di ayer. Y por cierto a las diez en el pub de siempre te espera tu segundo regalo. No faltes.
Voy al baño y me miro al espejo detenidamente. A veces creo que es por puro masoquismo este inventario anual de siniestros. Veamos, dos arrugas de expresión más, siempre he creído que me expresaba demasiado. Un descolgamiento imprevisto que amenaza con convertirse en derrumbe y un tono cetrino de “necesitovacacionesurgentes”. Pero en general no está del todo mal, todavía queda alguna esperanza.
Con algo más de ánimo vuelvo a la habitación y abro el regalo. Un libro, “el amante intelectual” (como encontrar al hombre ideal a partir de los cincuenta). Ya voy viendo por donde puede ir el segundo regalo. Quizás resulte interesante después de todo. Llevo años buscando a alguien con quien compartir conversaciones profundas además de cama.
A las diez en punto hago mi entrada triunfal en el pub. Me he leído dos veces el libro y llevo mi vestido rojo ajustado de las grandes ocasiones. Nada más entrar le veo en la barra. Alto, moreno, un cuerpo de escándalo y unos ojos que hipnotizan. Me acerco a él. Me presento. Tomamos unas copas. Espero un poco antes de hacerle la primera pregunta del libro.
-¿Qué opinas de Max Liebermann?
-¿Ese juega en el Bayern no? Creo que este año le fichamos.

Respuesta incorrecta. Pero me lo dice mirándome con esos ojos verdes hipnotizadores. Pienso en el hombrecito de la estación, en el semáforo a punto de ponerse verde y  ese tren a punto de partir. Como te estarás riendo Maite, pero mira que eres perra. Esta noche va por ti amiga.

6 comentarios:

  1. A mí me gusta pero yo no me veo capacitada para corregir o sugerir o juzgar ,no por nada sino porque no tengo yo conocimientos en lo que es el arte de hacer relatos.

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  2. Está bien, pero no sé si reúne los requisitos de una escena, eso los expertos.

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  3. No creo que un libro se pueda leer dos veces en un mismo día, a no ser que sea muy escueto y con las claves muy claras, en ese caso sería un best seller (un buen libro y con soluciones exprés...).
    Por lo demás es correcto, aunque la idea no es muy original.

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  4. Me gusta el relato y hay una escena aunque no todo el texto lo sea. Cierta esa imposibilidad de lectura rápida.

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  5. Hay algunas frases geniales, "siempre he creido que me expresaba demasiado". "Este inventario anual de siniestros". Se me escapa un poco la comprensión de algunas cosas. ¿La que la llama felicitándola es su amiga que le ha preparado el regalo de esa noche que es el bombonazo?. ¿O le llama el amante y esa noche le espera? Creo que es la primera opzión, pero no me acaba de quedar claro.
    Me gusta como está contado, pero la idea es como dice la otra persona es poco original.

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  6. qué genial... claro, se le ignora la estupidez... vamos a ver si no es tan estúpido en la cama... aunque hay cada energúmeno!

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