viernes, 9 de diciembre de 2011

NOCHEVIEJA TIPICA de Amparo Hoyos




Tenía 30 años, Roberto y yo, nos habíamos separado hacía unos meses. Una amiga me comentó que fuera a la fiesta que había organizado en su casa con todos los que a nuestros quince años fuimos amigos en la urbanización. Iba a ir gente que “ni te imaginas, unos casados, algunos divorciados y muy pocos solteros, nos lo íbamos a pasarrrr…”Yo no estaba muy motivada, aún tenía cierta nostalgia por mi ex pero ¡qué caramba, sólo se vive una vez!
En casa, busqué en mi armario algo atrevido, me apetecía deslumbrar, tenía mucha curiosidad ¿Cómo estarían mis amigas, gordas, flacas? Y ellos ¿Con barriga, gafas y bigote? ¡Sí, nos íbamos a divertir! Ya con este alentador propósito comencé a enfundarme mi último Hervé Lèger, costaba de entrar, pero al final me lo calcé como si nada. Perfecta y zapatos…con muchísimo tacón, por supuesto, los que me regaló Roberto para la última cena con su jefe. Ya estaba casi lista, me maquillé como yo sola sabía hacerlo para estas ocasiones, perfume embriagador y mi cartera de noche. Perfecta, llamé a un taxi y en quince minutos llegué a la casa.
La gente ya me estaba esperando, oía sus voces y adivinaba sus siluetas desde lejos. Caminé lo mejor que me permitieron mis tacones de doce centímetros y la faja que llevaba por vestido. Los invitados se giraron hacia mí –“¡Pero…si es Juliaaaa, Juliaaaaa ven danos un beso estás iguaaaaaaal!”- Me ofrecieron una copa que acepté encantada, la verdad es que todos se habían cuidado bastante, ellos elegantes y ellas guapísimas.
Entre canapé y canapé bebí unas cuantas copas ya…”ni me aguegdo, me sendía flodar zobre los zabados, bailé con dodos los tíos no me zendía las piennas hasta que endre las dinieblas que me dodeaban caí, zí , al zuelo como un zaco de badadas, alguien me decogió, pedo yo no podía adticulad palabda. Peddí el zentío…
¡Me desperté con un dolor de cabeza…! Estaba en un centro de salud. Se habían asustado y me llevaron entre dos amigos de mi adolescencia ¡Qué bochorno! Cerca de mí había gente que se quejaba de dolor, otros lloraban, parecía un accidente…¡Ay, creo que me he metido en el cuento de Malén!…No me eztraña, con la cogozda que llevooo…

11 comentarios:

  1. Jajajaja, muy bueno, María Amparo, qué no decaiga la fiesta.

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  2. He podido colocar una foto ¡Yo solita! Esta es la prota, Julia, con su ajustado Herve leger de color rojo

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  3. Cómo me he reído, pero no, gracias a los hados no te metiste en mi cuento, no hubieras podido contar nada de haber sido tú el paciente que atendieron aquella noche!! Pero bueno, otro relato para que tu prota nos explique cómo consigue introducirse en semejante vestido!! Ja, ja, ja...

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  4. Jajajaja...cómo me he reído. Casi al final, es hilarante. Casi me emborracho leyéndote, Amparo. ¡Muy divertido!
    que endre las dinieblas que me dodeaban caí, jajajaja

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  5. Jajajajaja ¡qué bueeenooo! cómo me he reído, ahora creo que nos has engañado con la foto, tu eres mucho más guapa. Besos.

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  6. Es una top-model, pero como puse el nombre del diseñador y podía confundir a la gente que no le gusta mucho la moda y me fastidiaba poner la frase hecha de "me enfundé el último modelito.." pues puse a esta chica con un vestido del diseñador de las "fajas de noche".Si quereis un cotilleo: Anita Obregón se los suele poner.

    Y gracias a todas....

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  7. Qué divertido Amparo, estas fiestas dan para mucho. Mis felicitaciones guapa.

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  8. Vaya pedal, jajajajajja. La verdad es que al leer te da la sensación de que te estás emborrachando con ella..

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  9. Aparenta menos de treinta. Muy hábil tu relato.

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  10. Ya, Fernando, debe tener unos veinticinco. Lo que me importaba era que vierais como iba vestida la prota,nada más. Define lo de "hábil", porfa.

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