jueves, 8 de diciembre de 2011

LAS CUATRO ESTRELLAS de Amparo Hoyos


Edelmira sabía de la Noche Vieja, pero en su aldea casi nadie la celebraba. Era gente humilde que trabajaba en el campo, tenían otras preocupaciones y ahora que estaba sola, sin hijos y sin marido, todos los días parecían el mismo.
Cuando se casó con Pascual, la vida era dura pero se tenían el uno al otro. Pascual no era demasiado hablador, pero era buen hombre y por las noches se hacían compañía junto al fuego.
Edelmira se quedó dos veces encinta. El niño nacido del primer parto murió a los dos años de neumonía, los antibióticos llegaron tarde. El segundo parto la cogió en mitad de la era, muy lejos de su casa, tanto tiempo retuvo al niño en su vientre hasta llegar a casa que, cuando lo hizo ya era tarde, tuvo que ir a la ciudad de urgencias para que se lo sacaran en un hospital. Después ya quedó estéril. Jamás volvió a pisar centro sanitario alguno.
Su relación con Pascual no sufrió por culpa de este hecho. Siguieron con su monótona vida de campesinos hasta que su marido la dejó. Se fue consumiendo poco a poco, apenas pesaba cuarenta quilos y cuando hablaba ni siquiera se le oía. Partió silenciosamente, tal como había vivido. ¿Qué motivos tendría Edelmira para celebrar una noche vieja?
El día treinta y uno Edelmira cenó su plato de sopa como el día anterior, un trozo de queso de oveja y una manzana, dio gracias a Dios como hacía siempre y salió al exterior. Miró hacia el cielo, identificó a sus tres estrellas y se quedó sentada en un banco de piedra. La noche siguiente, el firmamento contaba con una estrella más.

11 comentarios:

  1. Edelmira era la protagonista del primer cuento que escribí para VE. Como le tenía cariño decidí dedicarle este, aunque no sé si le va a gustar.

    Prometo otro más alegre. Es que a mí todas estas fiestas me ponen muy triste. Me gustaría eliminarlas.

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  2. Es precioso, Amparo, ¡Enhorabuena! se te da muy bien escribir este tipo de historias añejas, plasmas muy bien el ambiente y los personajes, son de maestra. El final fantástico. He de leer el otro cuento que dices. ¿Cómo se llamaba?

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  3. Muy bueno Amparo, enhorabuena, estoy de acuerdo con Magdalena sobre el modo en que manejas este tipo de historias, metes al lector en ese ambiente sin esfuerzo alguno. Un abrazo.

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  4. Precioso, Amparo, ya te lo han dicho y muy bien escrito. Ánimo que esta Nochevieja va a ser inolvidable, te lo digo yo.

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  5. Amparo, es un relato hermoso, dolorosamente hermoso. Tienes talento, amiga, mucho talento. La idea de recuperar personajes de otros cuentos que has escrito está muy bien; trazas un mapa de sus vidas. Enhorabuena.

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  6. Gracias Marco, eres muy generoso conmigo.

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  7. Está muy bien dibujado el carácter de Edelmira, incluso su "no entender" por que la vida le ha tratado así. El final tiene mucha magia.

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  8. Y aún así da gracias, Edelmira sabe como divertirse. Mu bueno Amparo.

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