domingo, 4 de diciembre de 2011

ANIVERSARIO

Sabía cómo ganarse mi voluntad. Tenía las armas y apenas necesitaba usarlas; le bastaba con entornar sus ojos y rodearme con sus brazos mientras me acariciaba con su voz de terciopelo. Ese día no fue diferente. Anochecía sobre la calurosa tarde de un 10 de agosto, en la sierra; solo hacía una semana que tenía el carnet y se avecinaba una tormenta; no supe negarme y las llaves del deportivo pasaron de mis manos a las suyas.
Hoy también anochece y amenaza tormenta mientras evoco el sonido de su voz de terciopelo: “porfa papá conduciré con cuidado”.

7 comentarios:

  1. Trístísimo y muy bien conseguido. Creo que te lo comenté anteriormente. Entre el de Lu y este me dejáis sin habla.

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  2. Coincido, buen relato de una historia terrible.

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  3. Jo, qué triste.... está muy bien, corto y con el trasfondo del drama

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  4. Te quedas sin respiración imaginando la tragedia, prefiero imaginar que hablas de la primera vez que Alonso, con su voz de terciopelo, cogió el deportivo de su padre.

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  5. Yolanda, me quito el sombrero. Me encantan estos micros que cuentan tanto en tan pocas palabras.
    Mi más sincera enhorabuena.

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