domingo, 6 de noviembre de 2011

FLORES EN EL BALCÓN

Supo desde siempre que aquello no funcionaría. Si tres eran multitud, ni que pensar tiene lo que son ocho en una relación de pareja. Pero aquella crisis traía estos lodos; y las flores mustias del balcón no dejaban lugar a dudas: jardín marchito (o macetas) amor maldito. No obstante, lo más extraño es que la luz siempre estuviera encendida, día y noche, a todas horas, desde hacía meses; como si se tratase de un faro para alguien que anduviera perdido. Pero esas flores mustias a merced del invierno... así casi seguro que no volvería.

9 comentarios:

  1. Me gusta,me gusta.Ahora,haz que vuelva por favor.Tu eres un mago.

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  2. Pero volvió, arrepentido y dispuesto a empezar de nuevo. Lo primero que hizo fue llenar la ventana de geranios rojos y ella, por fin, se convenció de que era el hombre de su vida.

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  3. Qué bueno, lo de la luz encendida como un faro, me ha encantado.

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  4. Una imagen poderosa, sí señor. Grande Eufrasio, como siempre...

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  5. Precioso, Eufrasio, cortito y bien redactado, justo como yo quiero que me salgan.

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  6. no se como lo consiges Eufrasio pero siempre, siempre me quedo con la boca abierta. magistral relato si señor

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  7. Qué bueno Eufrasio, pero me descoloca lo de ocho, acaso tios, primos y demás familia? .....

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  8. Las flores mustias no son un buen reclamo, dejan mucho margen a la interpretación. Grande Eufrasio.

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