sábado, 17 de septiembre de 2011

EL SUCESO DE CALVARIO.

Rufino llegó pronto a casa, cenó apresurado y se fue a su habitación. Se le notaba un poco nervioso, algo poco habitual en él. Tumbado en la cama, no podía conciliar el sueño, pensaba en Calvario. Igual se había pasado. Al fin y al cabo, ahora que lo pensaba, ya era habitual, pero su burla día tras día era sobrecogedora. Le hacía sentir el hazmereir de todos sus compañeros cuando volvían del gimnasio.
Tarde o temprano esto tenía que suceder. Calvario seleccionaba al azar a sus presas, luego las martirizaba hasta el infinito. Su situación era privilegiada.Vivía en una calle peatonal muy transitada y se pasaba horas en la ventana. Muchos se paraban a su lado cuando aún no lo conocían, pero pronto sucedía el ataque.
A la tarde siguiente su ventana estaba cerrada.Todos se extrañaban. ¿Qué le habría pasado a Calvario?. Él era el único que alegraba la calle. Rufino decidió cambiar el camino de vuelta a su casa. Cada vez que veía la ventana recordaba aquella voz burlona que se le clavaba en los oídos: "Rufino cara de pepino, Rufino cara de pepino".
También tiró la caja con el veneno que le sobró de echar en el agua del maldito loro.

8 comentarios:

  1. ¡Qué bueno!, si es que hay frases que nos desesperan, vengan de la especie que vengan. Me ha gustado mucho.

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  2. Me ha divertido mucho.Durante 3 años,tuve un vecino con loro.Ayssss,imaginaba con deleite,cómo hacerlo desaparecer.

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  3. No podía leer en el anterior comentario lo que escribía, pues eso ¡¡muy bien!! Vaya con el lorito.

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  4. Bueno por breve y por la trama de venganza y remordimiento. La frase final, en mi opinión es un poco desordenada, quedaría mejor algo del estilo a: "Aún llevaba en el bolsillo el frasco con el resto del arsénico que utilizó para envenenar al maldito loro".

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  5. Creo que tocaría ser "le había sobrado",en lugar de sobró.

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  6. Pobre loro. ¿Es que nadie va a pensar en esa viuda lora que llora... y esos loritos... pequeños prototipos de monstruos parlanchines que pronto seguirán con la j...dida profesión de su padre, el p...to loro de la ventana? ¿Por qué no ha habido nadie que lo matara antes? Nos hubiéramos ahorrado taaaaaantas siestas interrumpidas por su desagradable voz...

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  7. ¿Pobre loro? Yo se de una persona que intento extrangular a uno y acabo con las manos ensangrentadas por los picotazos del dichoso loro, jaja fue tremendo. Buena historia

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  8. Muy bien Fergal, gracias por cargarte al Loro es que no me gustan los pajaros tengo... me parece que se llama ornitofobia, que alguien me corrija si no es así como se llama please.

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