¿Vas a venir esta tarde al casting? Le dijo Pepa a su amiga Claudia.
- no se, no lo tengo muy claro, ¿tú crees que tengo posibilidad de que me escojan?
Pepa miro a su amiga, le acarició la mejilla y observó su sonrisa.
- Estoy completamente segura de que te van a elegir Claudia, estás perfecta.
Esa tarde Pepa y Claudia se encontraban en una enorme fila de personas que movidos por mostrar sus encantos no les importaba estar dos horas esperando a ser nombrados.
- A ver el número 105, por favor que entre. Dijo una voz que parecía casi artificial y que provenía de un megáfono.
- esa soy yo, dijo Claudia. Y se dirigió con paso apresurado hasta el salón en donde estaban haciendo el casting.
DOS MESES DESPUÉS
- Estaba segura de que te iban a elegir Claudia, mira la fotografía la verdad es que te han retocado un poco pero está bien.
Claudia cogió el paquete de tabaco y le dio la vuelta y allí estaba su sonrisa negra.
Muy bueno Marige, no te esperas para qué es el casting hasta la última frase. Me has dejado loco.
ResponderEliminarMuy original, qué horror una sonrisa negra ¿verdad?
ResponderEliminarBuenísimo Tula, de verdad. Original y bien narrado. Cuidado con las faltas!!!
ResponderEliminarEjercicio: ¿cuál es la diferencia entre "a ver" y "haber"
ResponderEliminaray con mis faltas, a ver si ya lo pillo. gracias lucrecia.
ResponderEliminarInesperado final Marige, magistral relato
ResponderEliminarHas sido muy positiva, incluso su negra sonrisa le ha beneficiado.
ResponderEliminarJolín, menudo final tan inesperado!!
ResponderEliminarTe superas Marige!!! Me ha parecido genial.
ResponderEliminarGracias a todos@s, por vuestros comentarios que son mi aliento para seguir escribiendo. ¿ que haría yo sin vosotros@s?
ResponderEliminarUna alumna de 2º de bachillerato me ha dicho que le ha impresionado mucho este relato.
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