domingo, 25 de septiembre de 2011

“Cómo se pasa la vida"…





Mientras el coche la lanzaba por los aires, las imágenes de toda una vida pasaron por su cabeza en unos breves segundos. Le dio tiempo a creer que igual ya no la contaría más. Notó una angustia atrapada en su interior y vio a sus padres cuando ella era una niña. Creyó que se reuniría pronto con ellos. Pensó que no llegaría a la hora de la cita para ir a la playa, y sus amigas se quedarían esperándola. Y no le gustaba retrasarse. “Me mato, me mato, de esta no salgo”.
Después, el aterrizaje, el golpe, el dolor con la cara pegada al asfalto, sin tiempo para reaccionar, ni parar de alguna manera el impacto. La moto quedó tirada, retorcida, pero ella en aquel momento se encontraba entera. Pensaba, estaba consciente, sentía su cuerpo dolorido y no había visto el túnel. Aún no era el momento. Por fortuna ningún otro coche le pasó por encima. Pronto vinieron a socorrerla los ocupantes del vehículo que tan ágilmente había sobrevolado.
La recuperación del brazo roto y la cara fue lenta, muy lenta. Los días se hacían eternos,  apenas podía moverse, ni salir de casa. Tenía   el rostro desfigurado.
Tras aquel accidente, pasó la vida y se sucedieron los años sin darse cuenta. Recordaba aquellos momentos en los que el tiempo se queda congelado, prisionero de recuerdos, momentos felices que pasan vertiginosos, y los horribles, que su mente había desechado para que no se instalaran en ella.
Desde la distancia, le parecía que la vida había pasado muy rápida, tanto que apenas había tenido tiempo de aprehenderla y ya huía, resuelta, de ella. 

7 comentarios:

  1. Ojalá nunca tengamos que vivir una experiencia así. Muy bueno Magdalena, y el cuadro de Dali muy apropiado para el relato.

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  2. De acuerdo con Yolanda, Mag. Revísalo, me parece que te falta un "que" hacia el final.

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  3. Muy bien narrado Malen, es cierto que en momentos como ese los recuerdos que pasan por tu mente son tan solo los buenos.

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  4. Lo mejor es el escarmiento en tu relato, el suponer vivir la vida inténsamente después de una experiencia cercana a la muerte y el tener la sensación de no haberlo conseguido. De los errores no siempre se aprende.

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  5. Enhorabuena Malen, una historia que pueder ser muy real, nos enseña a valorar la salud que tenemos

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  6. El tiempo se dilata y se contrae según la situación que estemos viviendo. Enhorabuena Malen.

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  7. Muy bueno Malen, me ha gustado mucho cómo relatas el momento del accidente.

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