domingo, 9 de septiembre de 2012

MOLDES

No me había parado a pensar en el significado de esa palabra. Sin embargo, me guiaba sigilosamente, llevándome por un camino marcado de antemano.
Crecí siendo un niño más o menos travieso, un estudiante más o menos bueno, tuve más o menos suerte en el amor y el trabajo. Me acostumbré a vivir de aquella manera. Hasta que un día el destino me pilló por sorpresa. Un desafortunado accidente se cruzo en mi camino, interrumpió mis planes, dejándome en la oscuridad más profunda. 
Fue a partir de entonces cuando supe que había otra manera de "ver" las cosas.

viernes, 7 de septiembre de 2012

METAMORFOSIS

Tu cuerpo fue motivo de mi inspiración y tus engaños, mi inconsciente forma de actuar. Una fila interminable de personas susurra admirando tu belleza, pero no se dan cuenta que debajo de la fría piedra  de alabastro  se detecta casi invisible tu piel rosada. Soy como la metamorfosis de la mariposa, siendo el proceso a la inversa, UN CAPULLO. Te miro con el deseo de poder darte vida aunque fuese de forma efímera. Deshacer lo hecho. Pero el recuerdo de tus constantes burlas hace que la locura realizada se convierta en la sensatez de lo incomprendido.

jueves, 6 de septiembre de 2012

La bella que mira.


Primero la moldeé en arcilla, una vez que el resultado fue el que esperaba, comencé a tallarla en mármol. Lo hice, porque quería consolar a los corazones solitarios, quería darles esperanzas, infundirles valor. La “bella que mira”, nació de mis manos para prestar un incondicional servicio a los inútiles en las artes amatorias, una mujer bella e inofensiva, que escuche lo que los absurdos tengan que decir y les mire enamorada, como si para ella, no hubiera nadie más interesante en este mundo demente.
Todo salió mal, la talla no, la talla salió perfecta, pero, hasta tenerla acabada frente a mí, no me di cuenta de lo mucho que la necesitaba. No supe ver, no quise ver, quizá por ego, quizá por locura, que yo era uno más de aquellos inútiles. Mi trabajo solitario, acortó mi capacidad oratoria hasta prácticamente extinguirla y sólo con ella, mi verbo volvió a fluir. Pasamos largas noches hablando, bueno, hablaba yo, ella se dedicaba a mirarme y a comprenderme con infinita paciencia. Dejé de hacer mi trabajo, dejé de tratar con las personas, me convertí en un amante celoso, con una feroz dependencia de mi propia e inánime creación.
Me encontraron inconsciente en el suelo. Cuando desperté, me hallaba en este lugar en el que ahora vivo, de paredes blancas y pasillos limpios llenos de gente sin alma, de locos de atar con la mirada fija en un mundo inexistente. He leído que “Bella” descansa en un museo. Yo no estoy loco, al menos, no como ellos piensan, pero, si consigo que así lo crean, tal vez un día pueda escapar y volver a su lado.

La imagen que captó el video en el interior de la sala del museo, muestra como Ángel Guimerá, huido del hospital psiquiátrico López Ibor hace dos días, toca la “Bella que mira”, talla de su creación, minutos antes de robarla y desaparecer con ella. No se conocen datos sobre su paradero, la policía está siguiendo varias líneas de investigación.
http://www.ivoox.com/epidemia-lagrimas-audios-mp3_rf_1363269_1.html



Amparo Hoyos acaba de quedar finalista en La esfera cultural con este delirante relato. ¡Felicidades!